"Por su testimonio fue más claro y cercano el modelo de vida cristiana"
- 28 de febrero, 2013
- Buenos Aires (AICA)
El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, presidió este miércoles una celebración eucarística, en acción de gracias por el pontificado de Benedicto XVI, en la que reconoció que por su ejemplo ahora es "más claro y cercano el modelo de vida cristiana". "Nos encontramos para dar gracias a Dios por el sumo pontífice Benito XVI, que por su ministerio se hizo patente para nosotros la voluntad divina y por su testimonio fue más claro y cercano el modelo de vida cristiana", expresó en su homilía, en la que también distinguió las acciones pastorales de su ministerio petrino.
"Nos encontramos para dar gracias a Dios por el sumo pontífice Benito XVI, que por su ministerio se hizo patente para nosotros la voluntad divina y por su testimonio fue más claro y cercano el modelo de vida cristiana", expresó el obispo en su homilía.
"Su enseñanza nos formó y alentó en el seguimiento de Cristo, ayudándonos a escrutar las Escrituras para aplicar la Palabra en las circunstancias de este tiempo y de nuestras condiciones particulares", agregó el prelado.
Monseñor Elizalde dijo a los fieles presentes en la catedral de Nueve de Julio que, más allá de la sorpresa que significó al mundo entero, el anuncio de renuncia del Santo Padre lleva a los fieles "a una dimensión de la vida de la Iglesia en que habitualmente no se piensa".
Si bien el obispo prefirió no ahondar en los dones que el Papa brindó a la Iglesia durante los casi 8 años que se extendió el pontificado, destacó no obstante que Benedicto ha sido "sobre todo un padre", que "se ha prodigado como maestro", sabiendo discernir las necesidades de estos tiempos y profundizando "en el espíritu para conocer y actuar con una fe recta".
Monseñor Elizalde distinguió del Papa su acción pastoral con preeminencia a la santidad como vocación del bautizado, la aplicación actual del mensaje del Concilio Vaticano II, la invitación a ser testigos y misioneros del Evangelio y la espiritualidad estrechada fuertemente con la vida de fe por la liturgia y la oración. Tampoco olvidó destacar su esmero por solucionar "el costado doliente de la Iglesia", expresado en "actitudes morales erradas" tanto dentro como fuera de la Iglesia.
Asimismo, convocó a los fieles a realizar un examen de conciencia, a fin de reconocer si no "habrán contribuido" al "desgaste e impotencia" que "debió de alcanzarlo más de una vez" a través de las críticas y rechazos. "¿No debemos reconocer que muchas veces no lo comprendimos, o que pensábamos que su palabra no se dirigía a nosotros, y hemos dejado así que las oportunidades que Dios nos ofrecía por medio suyo pasaran de largo, se perdieran? ¿Y las heridas a la unidad, la desidia en la respuesta, la búsqueda de nosotros mismos?", preguntó.
"Estamos tristes, como en toda despedida; experimentamos desde ya su ausencia, como huérfanos, y queremos acompañar estas horas, estos días, con nuestra oración, con la expresión de nuestro reconocimiento, de nuestro amor filial. Para ello, el gesto mejor, la expresión más acabada y noble de nuestra parte, tiene que ser, con un sentimiento de profunda gratitud, la de deplorar las veces que no estuvimos a la altura de la gracia que nos era ofrecida, de las oportunidades que se abrieron para nosotros en la Iglesia gracias a la personalidad excepcional de este Pastor, nuestro papa Benito XVI. Y pedir que tantas bendiciones como las que hemos recibido permanezcan siempre vivas en la Iglesia", concluyó en su homilía.
Monseñor Elizalde llamó a la feligresía que peregrina en el noroeste bonaerense a comenzar una vigilia, "en la oración y la esperanza", para acompañar la elección del nuevo sucesor de Pedro. Durante la Eucaristía, se confió al Espíritu Santo para que actúe en quienes tienen la gran responsabilidad de votarlo.+
Texto completo de la homilía
