Perú: Los obispos se pronuncian ante la crisis política que afecta al país
- 9 de febrero, 2022
- Lima (Perú) (AICA)
El episcopado peruano pidió a las autoridades trabajar juntos por la estabilidad política del país
Los obispos del Perú se pronunciaron a través de un comunicado frente la crisis política que atraviesa el país, que se suma a la crisis sanitaria de la Covid-19. En una sola voz, piden con urgencia recuperar la estabilidad política del país e insisten en la necesidad de “trabajar todos juntos para la transformación de la sociedad peruana”.
“Es urgente que las autoridades del más alto nivel de nuestra Patria asuman seriamente sus compromisos y responsabilidades en la búsqueda de estabilidad política, democrática y del bien común y no de intereses particulares ni ideológicos”, invocaron los prelados peruanos a la ciudadanía.
En su mensaje titulado “Urge la estabilidad política del Perú”, emitido el 8 de febrero, ante la vigente crisis política, los obispos, a través de 9 puntos, proponen algunos pasos a ser dados como país.
“Es un momento de dura crisis política en el país, cuando enfrentamos aún una crisis sanitaria ante el azote de la tercera ola de la pandemia que sigue enlutando a familias enteras, una crisis ética y moral por los graves cuestionamientos de corrupción y una crisis ecológica en todo el país, especialmente por el derrame de petróleo que dañó gravemente nuestro ecosistema y ante la caída de tres gabinetes del actual presidente de la República”.
De este modo, en primer lugar, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) considera urgente “que las autoridades del más alto nivel de nuestra Patria asuman seriamente sus compromisos y responsabilidades en la búsqueda de la estabilidad política, democrática y del bien común y no de intereses particulares ni ideológicos”.
En segundo lugar, “debe haber una real voluntad de corregir errores y evitar una mayor incertidumbre en la ciudadanía”, pues “la inestabilidad y la falta de decisiones idóneas laceran la legitimidad política y la confianza ciudadana”. El pueblo peruano, prosiguen los prelados, “necesita que sus autoridades sean personas intachables y debidamente preparadas para los cargos que han de asumir”.
Del mismo modo, apuntan como necesaria y urgente “la buena política y la participación de la ciudadanía para la vigilancia ética de sus autoridades y que éstas respondan con altura y profesionalismo al mandato de los electores que depositaron en ellas su confianza y su esperanza”, ya que los ciudadanos “exigen respeto a la institucionalidad y legitimidad política para poder ser gobernados”.
Después, realizan un llamado a las autoridades gubernamentales “a dar señales claras de gobernabilidad” y remiten a la exhortación apostólica Fratelli tutti del papa Francisco donde se describe que “la política es la expresión más alta de la caridad y del amor al prójimo”.
Por ello, los miembros del Episcopado peruano reiteran su propuesta “de trabajar juntos para la transformación de la sociedad peruana encaminando nuestros esfuerzos y voluntades en la rehabilitación de la política, la economía, la actividad laboral de todos los actores sociales teniendo en cuenta que ‘si no hay esperanza para los pobres no la habrá para nadie’, señalan citando a san Juan Pablo II.
Asimismo, se refieren a la Doctrina Social de la Iglesia, que dice: “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica”.
Finalmente insisten en que “es indispensable que se fortalezca el orden democrático y se respete el orden constitucional del Perú” y convocan a la ciudadanía “para actuar de forma conjunta, articulada y solidaria por el bien del Perú”.
Los obispos no se olvidan “del espíritu religioso del pueblo peruano y por eso, a pesar de estas consideraciones políticas y sociales, invitamos a rezar por el Perú”, concluye el mensaje.
El pronunciamiento de la Iglesia peruana responde a los efectos causados por la decisión del presidente Pedro Castillo de cambiar los integrantes de su gabinete. A esta situación se suma la crisis causada por el derrame de petróleo y la crisis ecológica.
Los distintos cambios llevados a cabo por el presidente no fueron bien recibidos por la gente ocasionando que la población relacione estas situaciones con un ambiente de ingobernabilidad, inestabilidad política e inoperancia del mandatario.+