Miércoles 24 de abril de 2024

Nulidad matrimonial: No mezclar el interés espiritual con el económico

  • 6 de noviembre, 2014
  • Ciudad del Vaticano
Francisco saludó a los participantes del curso sobre matrimonio organizado por el Tribunal de la Rota Romana. El Papa recordó cómo en el Sínodo se habló de los procedimientos y la preocupación de simplificar los procesos por una razón de justicia. Francisco habló también sobre los costos de los procesos de nulidad y señaló que "en el Sínodo se habló de gratuidad y se tiene que ver. Porque cuando el interés espiritual va unido al económico, ¡esto no es de Dios!
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El papa Francisco saludó, este miércoles 5 de noviembre en el Aula Pablo VI, a los participantes del curso sobre matrimonio organizado por el Tribunal de la Rota Romana.

El Papa recordó cómo en el Sínodo se habló de los procedimientos y la preocupación de simplificar los procesos por una razón de justicia. Francisco habló también de todas las personas que esperan desde hace años una sentencia. "Algunos procedimientos son tan largos y tan pesados que no favorecen, y la gente se va", expresó.

El Pontífice destacó, en su breve saludo a los participantes, la importancia de la realización de este tipo de cursos e insistió principalmente en una idea: Justicia. Este Tribunal es el tribunal de apelación, el tribunal eclesiástico más alto de la Iglesia católica y el encargado de tramitar, entre otros asuntos, las solicitudes de nulidad matrimonial.

Así, el Pontífice recordó que la preocupación por simplificar los procedimientos es por un motivo de justicia. Justicia -precisó- para que sean justas y por la gente que espera. Gente que espera durante años la sentencia, tal y como recordó. Por esto, Francisco indicó que antes de iniciar el Sínodo constituyó una Comisión que ayude para preparar distintas posibilidades en esta línea: "una línea de justicia, y también de caridad, porque hay mucha gente que necesita una palabra de la Iglesia sobre las situaciones matrimoniales, para el sí o para el no, pero que sea justa".

A propósito, el Santo Padre señaló que algunos procedimientos son muy largos o muy pesados y no favorecen, por lo que la gente los deja. De este modo, puso un ejemplo del Tribunal interdiocesano de Buenos Aires, donde en primera instancia hay 15 diócesis, la más lejana a 240 kilómetros.

"No se puede, es imposible imaginar que personas sencillas, comunes, vayan al Tribunal: deben hacer un viaje, deben tomar días de trabajo", explicó el Papa. Y muchos de ellos pueden pensar: "Dios me entiende y voy adelante así, con este peso en el alma".

Por eso, Francisco insistió en que la madre Iglesia debe hacer justicia y decir: "Sí, es verdad, tu matrimonio es nulo o, No, tu matrimonio es válido". Y así, afirmó que la justicia es decirlo, "así ellos pueden ir adelante sin esta duda, esta oscuridad en el alma".

A continuación, el Obispo de Roma subrayó que es la madre Iglesia que va y busca a sus hijos para hacer justicia. "Y es necesario estar muy atento también para que los procedimientos no estén dentro del marco de los negocios: y no hablo de cosas extrañas", advirtió. Al respecto, Francisco mencionó que hubo también escándalos públicos. Por eso, explicó que él mismo, hace tiempo, tuvo que despedir del Tribunal a una persona que decía "diez mil dólares y te hago los dos procedimientos, el civil y el eclesiástico". ¡Por favor, esto no!, exclamó.

El Pontífice recordó que en el Sínodo algunas propuestas hablaron de gratuidad. "Se debe ver", añadió. ¡Pero cuando están unidos los intereses espirituales a los económicos, esto no es de Dios!, insistió el Santo Padre. Nuevamente insistió que "la madre Iglesia tiene mucha generosidad para poder hacer justicia gratuitamente, como gratuitamente hemos sido justificados por Cristo. Este punto es importante: separadas las dos cosas".

Para finalizar su intervención, el Francisco precisó que "se debe estudiar y se debe ir adelante y buscar siempre la salus animarum, que no se debe encontrar necesariamente fuera de la justicia, es más, con justicia".+