Miércoles 4 de diciembre de 2024

Monseñor Moon: 'La Eucaristía es la palabra de Dios hecha pan'

  • 20 de julio, 2023
  • Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
"Especialmente en la misa dominical, escuchamos la palabra de Dios por el oído y vemos al Señor hecho hombre y pan en la Eucaristía", dijo el obispo de Venado Tuerto.
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El obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, celebró la Eucaristía y, como cada domingo, reflexionó a la luz de la narración evangélica. 

El prelado recordó que “comúnmente un hombre se enamora de una mujer primero por la vista, por lo que ve, pero a la mujer le impacta más la voz del varón. Así comienza el proceso del amor”.

“El evangelio de hoy nos dice que un hombre salió a sembrar la semilla de la parábola del Reino de Dios, del amor de Dios, a todos los hombres. Esa palabra poderosa con la cual creó el universo y a todos los hombres. Esta Palabra se hizo hombre hace 2.000 años y está presente entre nosotros de una y otra forma. Especialmente en la Biblia y en la Eucaristía”, continuó.

La Eucaristía, dijo, “es la palabra de Dios hecha pan”. “Su palabra de amor es capaz de transformarnos y hacernos nuevas criaturas. Estamos en ese proceso de transformación de nuevas criaturas. Qué nos sucede a nosotros cuando escuchamos esta palabra de Dios. Habla a cuatro tipos de personas: en primer lugar, habla a los distraídos, los que escuchan por un oído y sale por el otro oído; ellos son a los que los pájaros les comieron la semilla. En segundo lugar, los superficiales, que están contentos con las apariencias, pero no tienen gran interés para profundizar, por eso no echan raíces en la profundidad de sus corazones y sus mentes”, señaló.

La tercera clase de personas, dijo, “son los preocupados, los aturdidos por la vida de este mundo material, el placer, etcétera. Estas cosas tapan la palabra del amor de Dios y no se dan cuenta de que sin amor no tienen sentido sus vidas. La cuarta clase de persona son los atentos y dóciles como la Virgen María, que escuchaba la palabra de Dios y la conservaba en su corazón; como la discípula María, ellos son como tierra fértil, reciben la palabra de amor de Dios en su corazón y en sus mentes, que los transforman en nuevas criaturas”. 

El prelado manifestó que “a todos nosotros nos gusta la palabra de amor, el elogio, la felicitación, el agradecimiento, las palabras de compresión, las palabras de enseñanza y de animación. De distintas maneras recibimos la palabra de amor que nos dan. De ahí recibimos la fuerz;, por eso tenemos que preguntarnos si no nos gustaría escuchar la palabra del amor de Dios. Y si nos gusta escuchar la palabra humana de los demás, por qué no escuchar también la palabra de Dios”.

“La Biblia es la carta del amor de Dios hacia nosotros, y así vivimos del amor de Dios y podemos vivir del amor de los demás”, aseguró, al tiempo que recordó que “especialmente en la celebración de la misa dominical, escuchamos la palabra de Dios por el oído, y vemos al Señor hecho hombre y pan en la Eucaristía a través de nuestra vista”.

Finalmente, alentó a “vivir de esta palabra que nos conforta, nos ilumina y nos transforma en nuevas criaturas”.+