Mons. Uriona: 'En el bautismo, se da ese germen de vida eterna'

El obispo de Río Cuarto pidió combatir las "obras de la muerte" con obras de "vida eterna". "Tener en nosotros la semilla de la resurrección nos debe ayudar a caminar como resucitados", subrayó.

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, presidió la misa dominical en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y María, donde reflexionó sobre el significado de la muerte para el hombre del Antiguo Testamento, y reflexionó que la concepción en aquellos tiempos era que “todo se terminaba con la muerte. Es un volver a la nada y esperar al final de los tiempos el momento de la resurrección”.

El prelado recordó que en el Nuevo Testamento, “Jesús decía ‘yo soy la resurrección y la vida. El que crea en mí, aunque muera, vivirá’”.

"Esto es el centro de nuestra fe, la vida. Y a nosotros esto se nos da a través del bautismo, se da ese germen de vida eterna y resurrección que Jesús vino a traernos porque él resucitó”, agregó.

Monseñor Uriona puntualizó que “lo que nos queda a nosotros, mientras nos vamos preparando para Semana Santa, es luchar contra las obras de la muerte. Luchar contra la violencia, contra el mal, la crítica, la destrucción del hermano, luchar contra todas esas formas que son como modos de muerte que se dan en nuestra sociedad y a veces en nuestros vínculos y en nuestras relaciones”.

“Saber que tenemos ya en nosotros la semilla de la resurrección nos debe ayudar a caminar como resucitados”, aseguró.

Finalmente, alentó a rezar y pedir para “poder desarrollar ese germen, que tenemos desde el bautismo, a través de obras de vida eterna”.+