Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Uriona alentó a ser "buenos administradores de los bienes que Dios nos da"

  • 4 de agosto, 2022
  • Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto pidió superar esa tentación de buscar seguridades en los bienes terrenales y ser ricos ante los ojos de Dios.
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El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, presidió la misa dominical desde la capilla San Roque, que pertenece a la parroquia Nuestra Señora de Luján y San Martín de Porres, donde reflexionó sobre la parábola del rico insensato, en la que Jesús pedía evitar toda avaricia, a la que definió como un "evangelio particular" y que "enseña muchas cosas". 

El prelado aseguró que en primer lugar “enseña que nadie tiene asegurada su vida por más riqueza que tenga” y luego a que “hay que evitar acumular por acumular y evitar la actitud de no ser agradecido a los ojos de Dios por los bienes que nos da y poder disfrutarlos sanamente y auténticamente”.

“El Señor nos pide que seamos buenos administradores de los bienes que Dios nos da y siendo buenos administradores uno se da cuenta que esos bienes nos vienen de Dios y por lo tanto tenemos que aprovecharlos para el bien de los demás”, señaló monseñor Uriona, quien dijo que es bueno “disfrutar de esos bienes y ponerlos al servicio de los demás” pero “no creyéndonos dueños sino administradores”.

Asimismo, afirmó que esos bienes no son solamente bienes referidos a lo económico como el dinero, sino también de los bienes como la salud, la familia, el don de la fe, cualidades físicas e intelectuales, “todas cosas que Dios nos regaló y no debemos acumularlas para nosotros sino entregarlas a los demás”.

Finalmente, tomando las palabras del papa Francisco sobre el valor de “entregar la vida por los demás”, el obispo riocuartense deseó que “ojalá que nosotros también seamos ricos a los ojos de Dios” superando esta tentación que “todos tenemos de buscar seguridades en los bienes terreanales y poder brindarnos a los demás de todo corazón”.+