Miércoles 14 de mayo de 2025

Mons. Torres Carbonell: 'La voz de la Virgen nos trae la voz de Jesús'

  • 14 de mayo, 2025
  • Gregorio de Laferrere (Buenos Aires) (AICA)
En la misa por la festividad de la Virgen de Fátima, el obispo de Laferrere invitó a los fieles a reconocer en la voz de María el eco del amor de Jesús, destacando la necesidad de una Iglesia cercana.
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La comunidad diocesana de Gregorio de Laferrere celebró el día de la Virgen de Fátima con una misa solemne en la catedral Cristo Rey, presidida por el obispo, monseñor Jorge Torres Carbonell. La ceremonia reunió a numerosos fieles que se acercaron para honrar a la patrona de la diócesis desde hace 25 años y el Jubileo de la Legión de María.

Durante la homilía, monseñor Torres Carbonell reflexionó sobre la figura de Jesús como Buen Pastor, destacando la importancia de escuchar su voz: una voz "familiar" que atrae, cuida y acompaña. "Esa voz es el corazón de Jesús que se expresó en gestos, en palabras, en enseñanzas, en entregar la vida por todas las ovejas", señaló el obispo, y llamó a la comunidad a seguir esa voz y permitir que resuene en la vida de la Iglesia.

El prelado subrayó, además, que el mensaje de María siempre conduce a su Hijo. "En Fátima, la Virgen pidió que se rece el Rosario por la conversión de los pecadores. Es la voz misericordiosa de Dios que nos atrae, no para juzgarnos, sino para rescatarnos", afirmó. También destacó el modo en que María se aparece a los pobres y sencillos, como los pastorcitos de Fátima, y cómo esa elección revela la transparencia y cercanía del mensaje de Dios.

Monseñor Torres Carbonell recordó con afecto al papa Francisco, quien "durante doce años fue esa voz cercana, familiar, que nos hablaba a los argentinos y latinoamericanos como propios". Al evocar el reciente homenaje del papa León XIV al pontífice argentino, expresó que ese gesto "muestra que el camino continúa".

Durante la celebración, el obispo también hizo mención a los santuarios marianos como espacios donde se vive una fe encarnada, accesible y compasiva: "Muchos se acercan porque allí se sienten cómodos, porque no se les pone trabas, porque encuentran una madre que los acoge". Mencionó particularmente la pastoral del bautismo en Luján, "donde no se le hace examen a nadie, sino que se recibe a todos".

Concluyó su homilía recordando un momento de la última Asamblea Episcopal. "Un obispo dijo algo muy lindo: Francisco nos visitó dos veces: aquella primera vez hace doce años cuando fue elegido y, luego, el lunes pasado, cuando lo despedimos. Estuvo presente. Y está presente su amor y su enseñanza, especialmente en la misericordia".

La misa culminó con una oración comunitaria a la Virgen de Fátima, pidiendo su intercesión por la paz, la unidad de la Iglesia y la esperanza del pueblo. Monseñor Torres Carbonell despidió a los presentes con un deseo: "Que podamos vivir con la actitud cariñosa del que quiere acompañar, comprender y cuidar. Que así sea. Y feliz día de la Virgen".+