Mons. Olivera: 'Larrabure fue un don para cada uno de nosotros'

En el 93° aniversario de su nacimiento, se celebró una misa en su memoria. El obispo castrense destacó su testimonio de fe y su firme rechazo a la violencia, al recordar su legado.

La parroquia porteña Nuestra Señora de Luján Castrense fue escenario, el 6 de junio, de una misa en conmemoración del 93° aniversario del nacimiento del Siervo de Dios Argentino del Valle Larrabure. La ceremonia fue presidida por el obispo castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, monseñor Santiago Olivera, y concelebrada por sacerdotes y capellanes castrenses. Participaron integrantes de la familia Larrabure, fieles y miembros de la comunidad castrense.

Durante la celebración, monseñor Olivera destacó la figura de Larrabure como un hombre comprometido con su fe. Subrayó que vivió el Evangelio en su totalidad y que, incluso en momentos de sufrimiento, mantuvo su postura de no responder con odio, pidiendo perdón para quienes lo maltrataron.

El obispo castrense recordó también una frase de Larrabure: "¡A ese precio no!", en referencia a la negativa del militar a aceptar su libertad a cambio de renunciar a sus convicciones. Con estas palabras, monseñor Olivera remarcó su decisión de no contribuir a la violencia, optando en cambio por sostener su compromiso con la paz y con la vida.

Argentino del Valle Larrabure nació en 1932 en San Miguel de Tucumán. Fue el menor de ocho hermanos, y su testimonio de vida es recordado por muchos dentro y fuera del ámbito militar.

Larrabure fue secuestrado en 1974 por un grupo armado y permaneció un año en cautiverio. Falleció en 1975, y su testimonio es parte de un proceso de canonización en curso.+