Martes 16 de abril de 2024

Mons. Olivera envió un mensaje para el tiempo de Navidad

  • 18 de diciembre, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo castrense de la Argentina envió un mensaje a la comunidad militar deseando feliz Navidad y afirmando que "Dios está con nosotros y eso es causa de alegría, de permanente felicidad".
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El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, envió un mensaje a la comunidad militar con motivo del tiempo de Adviento y Navidad.

Comenzó haciendo referencia a la frase: “El hombre propone y Dios dispone”, nombrando “la situación de este año tan particular”, la “tormenta inesperada y furiosa”, como la definió el papa Francisco que, a la vez, nos hizo descubrir que “estamos en la misma barca, con nuestras fragilidades y nuestros miedos”.

“Ha sido un año muy especial”, afirmó el prelado, recordando que “muchos hermanos nuestros han sufrido la muerte, la pérdida, sus familiares y amigos; muchos hemos tenido el temor a los contagios, la inseguridad; muchos tristemente han perdido el trabajo o han tenido que reducir sus modos de vida”. Sin embargo, también mencionó las “cosas muy buenas de solidaridad, de fraternidad, de experiencia de Dios en nuestra propia vida, de reconocer que estamos en la mano de Dios, que en la vida es un don de Dios, un tesoro que tenemos que custodiar siempre, desde el comienzo hasta el fin”.

En este contexto, monseñor Olivera deseó feliz Navidad. “Quiero que pongamos nuestra mirada en el pesebre y descubrir la fragilidad de un Dios que es todopoderoso, grande y rico, pero que yace pobre, pequeño y frágil”, y se refirió a “un acontecimiento que debe ser fundante para toda nuestra vida”. 

El prelado definió al Adviento como un “tiempo permanente del cristiano”. “Vivimos esperando al Señor que se hace presente en la fragilidad y en los rostros de tantos hermanos necesitados”, señaló. 

Sin embargo, “la Navidad nos recuerda que Dios está con nosotros. La gran alegría del anuncio es que ‘hoy les ha nacido el Salvador, el Emmanuel’”, dijo, afirmando que esto sucede en “cualquier situación de nuestra vida, porque tanto amó Dios al mundo que envió a su hijo para salvarnos”. 

El obispo castrense deseó “que estos recuerdos de un amor grande de Dios que se hace pequeño, y la Palabra que se hace carne tenga lugar en la posada de nuestro corazón”. 

“Todo lo que vivimos este año sin duda fue difícil: experiencias nuevas, tiempo de mártires, tiempo de valientes…”, lamentó, pero exclamó: “¡Feliz Navidad! Dios está con nosotros, camina a nuestro lado y eso es causa de alegría, de permanente felicidad”.+