Sábado 20 de abril de 2024

Mons. Moon: El fuego del Espíritu Santo es el amor de Dios que "nos quema por dentro"

  • 9 de junio, 2022
  • Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
En la fiesta de Pentecostés, el obispo de Venado Tuerto animó a dejarse impregnar por ese fuego de amor, que "nos purifica de todas las cosas impuras".
Doná a AICA.org

En la solemnidad de Pentecostés, fiesta que marca el final del tiempo pascual, el obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, celebró la Eucaristía junto a la asamblea diocesana que esperó la venida del Espíritu Santo.

En la homilía, el prelado venadense rememoró que Jesús les dijo a sus discípulos durante la Última Cena que “Él les iba a dar el mejor regalo, que es el Espíritu Santo”.

“Es el regalo que el Señor quiso hacer a todos sus discípulos y hoy nos lo hace en este día de Pentecostés”, continuó.

Asimismo, expresó que “el amor que tenía Jesús con Dios Padre, ese amor es el Espíritu Santo” y “al recibir el Espíritu Santo, la tercera persona, Él nos da en nuestro corazón un testimonio de que Jesucristo está vivo, que el amor de Dios Padre está vivo y  el Espíritu Santo nos está dando vida a cada uno de nosotros”.

“Es una experiencia espiritual real e interior. Él nos dará a partir de hoy la certeza de que el Espíritu Santo vive en cada uno de nosotros y en esta comunidad”, agregó.

A partir de las lecturas realizadas en la misa, el obispo de Venado Tuerto manifestó que “según los hechos de los apóstoles en muchas de las visiones del Espíritu Santo se lo presenta en primer lugar como fuego, amor de Dios que arde”.

“Se siente el ardor en el corazón, ese fuego que en el antiguo testamento era el fuego de Dios que quemaba en La Zarza, es ese fuego que nos quema a nosotros por dentro, que nos da el testimonio de su amor y también ese fuego del amor, nos purifica de todas las cosas impuras, para que nosotros podamos tener plena comunión con Dios y con los demás hermanos, es decir perdona nuestros pecados”, subrayó.

En tanto que, además, destacó que en libro de los Hechos de los Apóstoles, se expresa al Espíritu Santo con forma de lengua de fuego, y eso es “porque cuando Dios habita en nuestro corazón, nosotros no podemos dejar de hablar de su amor y de la buena noticia”.

En tercer lugar, agregó, al Espíritu Santo es descripto como viento que empuja y “nos impulsa para que todos nosotros podamos dar está buena noticia del amor de Dios a la comunidad, a todos los hombres y las naciones de que Dios ha resucitado y que Jesucristo está vivo. Su amor es tan grande que no lo podemos callar”.

Finalmente, monseñor Moon aseguró que “el Señor quiere que nosotros estemos ardiendo en ese fuego del amor de Dios y por eso nos dice ‘no tengan miedo de recibir este amor tan grande’ No lo entenderemos de una vez, pero lo entenderemos y comprenderemos de a poco. Hoy es el mejor regalo que hemos recibido, el amor de Dios, el Espíritu Santo está ardiendo en nuestro corazón”.+

» Texto completo de la homilía