Mons. Martínez: 'Un horizonte de esperanza'

"La virtud de la caridad y el amor inmerso en los sistemas sociales siempre generan un humanismo con valores", aseguró el obispo de Posadas en su reflexión semanal.

El obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez recordó que la Eucaristía "no es sólo un acto devocional o sólo un precepto que hay que cumplir, sino que culmina, plenifica y alimenta el llamado que todos los cristianos tenemos de vivir la virtud de la caridad".

"La misa es el amor donado de Jesucristo, el Señor, en la Pascua. Por eso nosotros, junto al pan y el vino, en la ofrenda de la misa, ofrecemos nuestra propia vida", explicó, y precisó: "Ese amor implica amar a Dios y al hermano".

"En el contexto de nuestro tiempo, la palabra amor se utiliza mucho, pero la mayoría de las veces se la vacía de sentido; y lo que es llamado amor es, muchas veces sólo una expresión de sentimientos pasajeros y mera posesión de algo o alguien", lamentó. 

Tras señalar que la encíclica Deus caritas est señala la necesidad de realizar un camino o itinerario del amor, puntualizó: "Esto es un servicio indispensable para nuestra época, donde el individualismo y la fragmentación -fundamentalmente mercantilista- deshumanizan y ensombrecen nuestra cultura y nuestra sociedad". 

El prelado posadeño sostuvo que "la caridad, el amor bien entendido, es el fundamento al reclamo legítimo de nuestro tiempo de comprometernos por la inclusión de tantísimos hermanos que, por distintas razones, están marginados; de una comprensión integral de todos los derechos humanos, también los de los niños por nacer".

Y añadió: "De la misma dignidad humana ausente en los productores de programaciones mediáticas que lesionan y perjudican a nuestros adolescentes y jóvenes, como tantas propuestas marcadas con la convivencia del alcohol y la droga. La virtud de la caridad y el amor inmerso en los sistemas sociales siempre generan un humanismo con valores y un horizonte de esperanza".+