Mons. García Cuerva propone animarse a ser testigos del Resucitado
- 3 de junio, 2025
- Buenos Aires (AICA)
El arzobispo porteño sugiere hacerlo en el ámbito de los vínculos y del diálogo y del aprender a comunicarse y consideró: "Algo que tanto cuesta pero que tanto necesita de los valores del Evangelio".
En su reflexión por la celebración de la Ascensión del Señor y de la Jornada Mundial de las Comunicaciones, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, planteó: "Pensaba que esa es un área difícil en la que tenemos que ser testigos del Resucitado. En la que tendremos que animarnos a ser presencia de Jesús en un mundo tan difícil que le cuesta tanto aprender a comunicarse de verdad".
Tras compartir algunos párrafos del último mensaje para la Jornada de las Comunicaciones que escribió el papa Francisco, exclamó: "¡Qué misión que tenemos los testigos de la comunicación entonces de desarmar la comunicación!, de poder purificarla de la agresión del odio que parece algo tan normal y común entre nosotros".
"Sueño con una comunicación que sepa hacernos compañeros de camino de tantos hermanos y hermanas nuestros, para reavivar en ellos la esperanza en un tiempo tan atribulado. Una comunicación que sea capaz de hablar al corazón, no de suscitar reacciones pasionales de aislamiento y de rabia, sino actitudes de apertura y amistad; capaz de apostar por la belleza y la esperanza aun en las situaciones aparentemente más desesperadas; capaz de generar compromiso, empatía, interés por los demás. Una comunicación que nos ayude a 'reconocer la dignidad de cada ser humano y a cuidar juntos nuestra casa común'", citó.
Monseñor García Cuerva propuso "aprender a descubrir el nuevo modo de estar presente de Jesús entre nosotros, porque su ausencia física es presencia del Resucitado".
"No es que el Señor se fue para arriba, sino que se fue bien adentro nuestro, bien profundo en nuestra realidad y en nuestros corazones. Animarnos a ser sus testigos; no por lo que nos dicen que dijeron sino porque lo experimentamos en la propia vida", profundizó.
"Si hay un ámbito donde podemos ser testigos del Resucitado, aunque nos resulte difícil y complicado anunciando el Evangelio, es en este ámbito de los vínculos y del diálogo y del aprender a comunicarnos entre nosotros. Algo que tanto cuesta pero que tanto necesita de los valores del Evangelio", concluyó.+