Mons. García Cuerva: "Jesús quiere una Iglesia liviana de equipaje"
- 7 de julio, 2022
- Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA)
El obispo de Río Gallegos llamó a vencer aquellas resistencias que impiden "ponernos en marcha" o de "no ser la Iglesia misionera y en movimiento" que Jesús quiere.
Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, obispo de Río Gallegos, celebró la Eucaristía el domingo 3 de julio en la capilla del obispado, donde tomando el mensaje de la primera lectura del libro de Isaías y del Evangelio de Lucas, se refirió a que ambas narrativas “tienen algunos verbos que que nos dan la idea de movimiento, nos dan la idea de salida”. En la primera lectura, los verbos “alégrense, regocíjense, compartan, haré correr” son sentimientos que desbordan, que hacen salir, que ponen en movimiento”, mientras que en el Evangelio encontramos, “envió, vayan, los envío”, señaló.
En ese sentido, monseñor García Cuerva manifestó que todos esos verbos de la primera lectura y también del Evangelio “son la imagen de la Iglesia que Jesús quiere. Jesús quiere una Iglesia en movimiento, quiere una Iglesia que salga de sí misma. No quiere una Iglesia ensimismada, una Iglesia podríamos decir que se mira el ombligo o encerrada en los templos o en las sacristías, sino que quiere una Iglesia en salida, una Iglesia misionera, tal como nos lo planteó hace ya 15 años el documento de Aparecida, recuperar el ardor misionero”. “La Iglesia es misión, sino es un grupo cerrado o se termina transformando en algo más ligado a una secta, totalmente separado de la realidad y separado de los demás”, aseguró.
El obispo de Río Gallegos, sostuvo “tenemos que reconocer que nos cuesta mucho salir, que nos cuesta mucho ser una Iglesia misionera, que esto que el papa Francisco dijo tantas veces de ser una Iglesia en salida es algo que todavía no terminamos ni de entender, ni de querer ni de hacer. Y por eso una vez más me gustaría reconocer cuáles son nuestras resistencias para ponernos en marcha o para no ser la Iglesia misionera que nos pide la Palabra de Dios”.
En esa línea, el prelado refirió que una de las primeras resistencias es la “pereza y quedarnos a custodiar lo que tenemos. Y como estamos tan aferrados a las cosas, a las tradiciones y a los bienes, es que perdemos este ardor misionero que nos habla la Palabra. Jesús quiere una Iglesia liviana de equipaje y eso significa que como Iglesia tengamos el único gran tesoro que es Cristo”.
Otra de las resistencias “para no ponernos en marcha es que vivimos encadenados en la prisión de la costumbre. Creo que nos tenemos que animar a salir de nosotros mismos. No podemos seguir acumulando retrasos antes los desafíos del ahora. Vivimos tiempos nuevos que requieren de respuestas nuevas y por eso tenemos que estar atentos a esta segunda resistencia para ser Iglesia en salida”, reflexionó.
Monseñor García Cuerva aseveró que otra de las resistencias “es esta fiaca espiritual y pastoral. Está muy ligado a la pereza. Nada más alejado del Evangelio, de lo que hoy Jesús nos propone y que es esto de ser Iglesia en salida. Creo el Evangelio es en sí mismo una Buena Noticia, una corriente de novedad y si nosotros endurecemos esa corriente de novedad por la costumbre, por el quietismo, por la fiaca espiritual hacemos entonces una Iglesia de museo, y como dice la oración del sínodo, con mucho pasado pero con muy poco futuro”, expresó.
Finalmente, el obispo afirmó que “este tiempo sinodal, de caminar juntos, es una enorme oportunidad para poder entrar en esta dinámica misionera. Pidamos entonces al Señor que nos dé garra y entusiasmo para vencer estas resistencias”.+