Mons. García Cuerva: 'Es posible sostener la esperanza y la alegría'
- 18 de diciembre, 2024
- Buenos Aires (AICA)
El arzobispo porteño consideró que, para hacerlas realidad en la Argentina de hoy, es necesario "ser generosos y compartir", "no exigir de más, ni a los demás ni a uno mismo", y "ser honestos".
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, destacó que "el mensaje de Dios nos quiere animar en la esperanza y en la alegría en este tiempo complicado", y especificó que se trata de "la alegría que no depende de nuestro estado anímico ni tampoco del estado del clima; la alegría que es la certeza que tenemos en lo profundo del corazón de que Dios nos ama, de que Dios nos acompaña, de que Dios nos perdona".
Al reflexionar sobre la pregunta "qué debemos hacer", que plantea el Evangelio del tercer domingo de Adviento, el prelado porteño marca dos claves: "Tener alegría es animarnos a compartir, recordando aquella cita de los Hechos, capítulo 20, que dice que 'hay más alegría en dar que en recibir', y no exigir de más puede también ser una pista para recuperar y sostenernos en la alegría, y no vivir en la queja constante y en la frustración de no lograr lo que nos exigimos".
"Quizás también podamos entonces recuperar y sostenernos en la alegría siendo honestos y, también, no hablando mal de los demás, no difamando, no calumniando, no dañando la reputación de los demás con noticias falsas, ni tampoco atribuyendo a los demás delitos que no cometieron", planteó.
"Creo que nos tenemos que animar a adelantar un poquito la alegría de la resurrección, viviendo nosotros también en este desafío de sostenernos en la alegría más allá de las dificultades", propuso.
Monseñor García Cuerva consideró que las pistas que da san Juan Bautista pueden ayudar a "ser generosos y compartir", a "no exigir de más, ni a los demás ni a uno mismo", y a "ser honestos, no hacer falsas denuncias, no difamar ni calumniar a nadie".
Esas son "pequeñas pistas para sostenernos en la alegría a la que nos invitan las lecturas de hoy", subrayó.
"Que Dios nos ayude a todos a sostenernos en la esperanza y la alegría; y, aunque nos parezca imposible porque estamos en la Argentina de 2024, en diciembre, en un ritmo de locos, sepamos que sí es posible. Y es posible, aunque la alegría pueda parecer imposible porque, como nos dice Francisco, la alegría que el Señor nos da, que nos hace gozar en la esperanza de encontrarlo, esa alegría nadie la puede quitar, porque es duradera. Incluso, en los momentos más oscuros", concluyó.+