Mons. Colombo: 'Caminemos como peregrinos de esperanza hacia la Pascua'
- 16 de abril, 2025
- Mendoza (AICA)
El arzobispo mendocino presidió la Misa Crismal, en la que agradeció a sacerdotes y diáconos por su servicio, su cercanía con la gente y gestos sencillos de acompañamiento, consuelo y esperanza.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió el 15 de abril la Misa Crismal en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, de la capital provincial, donde definió esta celebración eucarística como "un signo elocuente de la unidad de nuestra comunidad diocesana".
"Convocados por el Señor, queremos testimoniar públicamente nuestro gozo de ser pueblo de Dios, pueblo de ungidos como su Mesías; somos un pueblo de hombres y mujeres amados y salvados por la sangre de Cristo, llamados y enviados para anunciarlo", destacó.
"Este pueblo de ungidos y servidores quiere responder al llamado de anunciar al Señor en el aquí y ahora de Mendoza", sostuvo y recordó que en la reciente jornada Juntos caminamos, del pasado 22 de marzo, tres palabras resumieron la reflexión y los consensos de los grupos: Misión, formación y espiritualidad.
En la homilía, recordó que la misión de la Iglesia es evangelizar y planteó: "En una comprensión misionera de la Iglesia, no puede faltar la reflexión sobre los migrantes y las comunidades originarias. La acogida de estos hermanos alienta el diálogo intercultural y la solidaridad concreta, enriqueciendo la vida de la Iglesia, y haciendo a nuestras comunidades, más sabias y respetuosas de las diferencias".
"En perspectiva misionera, la Iglesia debe estar atenta a la cultura digital, que tiene tanta incidencia en nuestra vida cotidiana, en las relaciones interpersonales y la misma vida de fe. Resulta imprescindible fortalecer nuestra presencia misionera en el mundo digital, para anunciar a Jesucristo, para animar el diálogo y la pertenencia eclesiales, así como la superación de las hostilidades y desmesuras que muchas veces, cultivan en las redes el algoritmo del odio y la bronca, con intencionalidad política o de consumo o contra la misma comunión eclesial", puntualizó.
En otro momento de su reflexión, el arzobispo mendocino consideró que, en el camino de la formación cristiana, hay que "insistir en la importancia de la iniciación cristiana" y aseguró: "En ese sentido, la renovación de los planes de formación en la Catequesis, nos llenan de esperanza y a la vez son un momento en el camino de la reflexión permanente de la Iglesia que escucha al Señor y discierne los signos de los tiempos".
Tras subrayar que "una espiritualidad eclesial es necesariamente una espiritualidad sinodal", se dirigió especialmente a sacerdotes y diáconos: "Reconozco en cada uno de ustedes, sus rostros de pastores y servidores que se entregan generosa y cotidianamente al servicio del Pueblo de Dios".
"Al renovar nuestras promesas sacerdotales y diaconales, lo hacemos sabiendo que no caminamos solos. Nos une la misma unción, la misma misión, el mismo amor por la Iglesia que el Señor ha sembrado en nuestros corazones", enfatizó y les agradeció por "su servicio, por su cercanía con la gente, por sus gestos sencillos de acompañamiento, de consuelo y de esperanza".
"El Señor los bendiga abundantemente, los fortalezca en la fe y los renueve interiormente para seguir siendo pastores y servidores según su corazón", pidió.
Por último, se dirigió a la comunidad diciendo: "En estos días de tanta intensidad espiritual, caminemos con Cristo, como peregrinos de esperanza hacia la Pascua para dar testimonio fecundo del amor grande del Señor derramado para todos".+