Mons. Chaparro insiste: "Jesús es el centro"

El obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF, compartió con los feligreses una reflexión acerca del evangelio dominical de la Transfiguración del Señor. El obispo convocó a contemplar esta manifestación de la divinidad de Jesús para abrirse a su anuncio y su encuentro. Jesús es el centro ?apreció-, y esto es bueno para un cristianismo que a veces ha perdido a Jesús, el Señor, y se centra más en costumbres, en ritos o normas", insistió.

El obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF, compartió con los feligreses una reflexión acerca del evangelio dominical de la Transfiguración del Señor y convocó a contemplar esta manifestación de la divinidad de Jesús para abrirse a su anuncio y su encuentro.

Monseñor Chaparro señaló cómo Jesús deja espacio en su predicación para retirarse a orar al Padre, y advirtió que de allí viene la luminosidad de su rostro, de sus ropas y hasta de la nube que lo rodeaba, tal cual narra el episodio evangélico.

El obispo señaló que la presencia de Moisés y Elías explica cómo la Alianza de Dios con el pueblo de Israel tiende hacia Jesús y logra plenitud y sentido en Él.

"Jesús es el centro ?apreció-, y esto es bueno para un cristianismo que a veces ha perdido a Jesús, el Señor, y se centra más en costumbres, en ritos o normas. El centro del anuncio evangelizador es Jesucristo, y la propuesta es encontrarse con él, no con el padre tal, o con los bancos de la Iglesia".

Para los discípulos, testigos de esta luminosidad, este acontecimiento significa la confirmación de quién es Jesús. A ellos los reafirma en la fe. Como nos confirma a nosotros cuando experimentamos su presencia. Y es verdad que hoy el Resucitado está?Y cuando los discípulos experimentan el miedo, Jesús "se les acerca" y "los toca": es decir, les hace experimentar su fuerza y su cercanía.

El obispo destacó que, tras esta manifestación, Jesús invitó a Pedro, Santiago y Juan a volver a la vida, que para Jesús implicó la muerte en la Cruz. "Para experimentar la gloria de la resurrección hay que caminar con Jesús en la entrega cotidiana de la vida, como Él lo hizo. No hay glorificación, vida nueva, mejoramiento, si no hay renuncia, sacrificio, entrega, donación?es decir, seguimiento de Jesús. El fruto vendrá cuando Dios quiera?y como Él lo quiera", manifestó el obispo.+