Martes 29 de abril de 2025

Mons. Braida: 'Los mártires riojanos, testigos y misioneros de la misericordia'

  • 29 de abril, 2025
  • La Rioja (AICA)
El obispo de La Rioja consideró que la beatificación de Angelelli, Murias, Longueville y Pedernera fue "un motivo de alegría y también un reconocimiento a la generosa entrega de sus vidas".
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El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida presidió, el 27 de abril, la misa por el sexto aniversario de la beatificación de monseñor Enrique Angelelli y compañeros mártires, en la catedral y santuario San Nicolás de Bari, donde los definió como testigos y misioneros de la misericordia.

"Hoy recordamos de cuántas maneras nuestro querido obispo hizo realidad esta página del Evangelio de la misericordia. En primer lugar, en la búsqueda de fomentar en la Iglesia el espíritu de servicio y la corresponsabilidad de todos en su misión, en el espíritu del Concilio Vaticano II, y lo hizo en una época difícil con fuertes conflictos sociales", destacó en la homilía.

"La prédica y propuesta pastoral de monseñor Angelelli estaban centradas en Jesucristo, quien nos ha revelado un camino concreto para una vida feliz, con fruto de dar lugar a su amor misericordioso".

El prelado riojano subrayó que su pastoral expresó "la misericordia de Dios promoviendo la justicia social, animándonos a ser constructores de un mundo donde los pobres y marginados sean incluidos en la vida social y puedan gozar de lo necesario para vivir, también alentó su participación plena en la vida de las comunidades eclesiales". 

"En este sentido promovió el trabajo cooperativo y los sindicatos para el reconocimiento del trabajo del obrero", puntualizó.

Monseñor Braida consideró que la beatificación de monseñor Angelelli, el religioso Carlos Murias, el padre Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera fue para el pueblo riojano "un motivo de alegría y también un reconocimiento a la generosa entrega de sus vidas".

Tras afirmar que "hoy nos toca beber de esa fuente de vida y enseñanzas que nos han dejado", planteó: "Como aquel tiempo necesitó de los mártires, este que vivimos necesita de nuestra generosa entrega" y detalló:

- para que podamos vencer la tentación del individualismo y animarnos a sueños comunitarios;

- para promover comunidades más abiertas e inclusivas de todos aquellos que están desahuciados de la vida y necesitan hacer experiencia de la misericordia de Dios a través de vínculos sencillos y empáticos con los demás;

- para alentar el caminar juntos con un espíritu de mayor comprensión y paciencia para aceptarnos unos a otros en nuestras diferencias y valorarnos en nuestras propias capacidades;

- para fomentar una vida orante en todas la edades y situaciones de vida y encontrar el verdadero sentido de nuestras vidas en el encuentro con el Señor.

Por último, monseñor Braida valoró el mensaje elocuente de la vida del beato Pedernera, quien "trabajó incasablemente por un mundo más justo, en la formación de un matrimonio y una familia cristiana; en la responsabilidad en sus compromisos sociales y, de modo particular, buscando la justicia en emprendimientos productivos que valorizaran el trabajo realizado por los obreros". 

"Al final de su vida, su búsqueda de justicia se transformó en un derrame generoso de misericordia con los que no lo comprendieron y lo mataron. 'Perdonen, perdonen y no odien', fue su mensaje final cargado de pura misericordia, misericordia que es expresión de esa fe que fue madurando durante su vida", aseguró.

"Que el testimonio de nuestros beatos mártires Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao nos ayuden a vivir con misericordia la misión que el Señor hoy nos encomienda y a ser fervientes misioneros, testigos de esa misericordia siendo especialmente cercanos y sensibles a quienes están más necesitados de ella", concluyó.+

» Texto completo de la homilía