Miércoles 1 de octubre de 2025

Mons. Azpiroz: 'María es madre de todos, también de los que pasaron gritando su dolor'

  • 30 de septiembre, 2025
  • Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Bahía Blanca presidió la misa por la fiesta de Nuestra Señora de la Merced. "Ella escucha a los indefensos, los defiende; ella conoció la pobreza y el sufrimiento", dijo.
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Cientos de fieles de la arquidiócesis de Bahía Blanca se congregaron el sábado 27 de septiembre para celebrar la fiesta patronal en honor de Nuestra Señora de la Merced. 

La misa fue presidida por el arzobispo, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, en la catedral cuya protección se encuentra bajo esa advocación mariana. Concelebraron la Eucaristía, el párroco de la catedral, presbítero Luciano Guardia, junto a varios sacerdotes.

En su homilía, el prelado manifestó: "Nuestra Señora de la Merced, que nos mira y la miramos, que nos quiere y la queremos, y que, aún teniendo tan pocas frases en el Evangelio, nos dice cosas y nosotros le decimos muchas". 

"Sí, en los diálogos cotidianos nosotros nos miramos, queremos decirnos cosas y, a veces, lamentablemente, como el mismo apóstol Pablo les dice a los cristianos de Galacia: cuidado, cuidado, no se muerdan entre sí, no se devoren entre sí con enemistades, peleas, rivalidades, violencias, ambiciones, discordias, sectarismos, disensiones, envidias, etcétera. Lamentablemente nos vamos acostumbrando a ellas". 

El prelado prosiguió: "Venimos a adorar a Jesús y María nos dice: 'Hagan lo que Él les diga'. No adoramos a la Virgen, tenemos un culto especial, máximo, pero adoramos solo a Jesús, solo a Dios. También a interceder, porque la adoración sin intercesión nos lleva a purismos angélicos; nos lleva -decía Francisco- a lo autorreferencial, a idealismos desencarnados, y finalmente, a adorar nuestro propio yo".

Monseñor Azpiroz finalizó recordando que María es "madre de los pobres, de todos, de los que han pasado gritando su dolor también. Ella los escucha a los indefensos, los defiende; ella conoció la pobreza y el sufrimiento; en la huida, en el exilio y al pie de la cruz. Ese es el evangelio que hoy se proclama, como todos los años, cuando celebramos a la Virgen de Luján y la Virgen de la Merced. Sí, junto a la cruz de Jesús".+