Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Ares en San Cayetano: "Que no falte el pan y el trabajo de cada día"

  • 7 de agosto, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo auxiliar de Buenos Aires, Mons. Juan Carlos Ares, abrió el santuario de Liniers e hizo hincapié en el lema: "Junto a San Cayetano confiamos en Dios y nos ponemos en sus manos".
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El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Ares, hizo la apertura virtual del santuario de San Cayetano, que hoy vive su fiesta patronal sin presencia de peregrinos y siguiendo las misas a través de medios digitales y redes sociales.

El prelado lamentó que las puertas de esta “casa grande” estén cerradas todo la jornada en el marco de las medidas preventivas por el coronavirus. No obstante, invitó a participar desde los hogares unidos al lema "Junto a San Cayetano confiamos en Dios y nos ponemos en sus manos".

Tras proponer un breve momento de contemplación delante de la imagen de San Cayetano que tengan en sus casas, el obispo invitó a pedirle al santo que “no falte el pan y el trabajo de cada día”.

“Queremos pedirle que las puertas de los hogares, puestos de trabajo, los barrios, nuestros lugares de cuidado, hospitales, los geriátricos, los lugares de formación, los colegios, la universidad, los distintos lugares del campo, de la ciudad, para que estas fiestas como siempre sean el encuentro de Dios providente con su pueblo, por medio de nuestro amigo San Cayetano”, subrayó.

Monseñor Ares invitó a los peregrinos que, desde las casas, extiendan la mano hacia la imagen del santo de manera que “estemos más cerca y unidos más que nunca, como tantas veces lo hizo aquí nuestro querido hermano y hoy nuestro papa Francisco”.

Homilía de monseñor Ares

En la homilía, monseñor Ares afirmó: “Alguien me decía por allí, ¿cómo vamos a celebrar a San Cayetano sin los peregrinos? Y es imposible, ustedes están allí. Esta es la fiesta de San Cayetano con su pueblo”.

El prelado destacó una frase del Evangelio: “Acumulen un tesoro inagotable en el cielo” y consideró que en esa frase se puede resumir “la vida de San Cayetano”, este santo que asumió “el Reino de Dios como un gran tesoro. Ahí tenía puesto el corazón”.

Al recordar que San Cayetano, en su vida, también tuvo que hacer frente a una peste, refiriéndose a la “enfermedad francesa” o “sífilis”, explicó cómo hizo el santo para que un hospital de Vicenza, muy prestigioso, se convirtiera en “hospital de incurables”.

“San Cayetano hoy está en la cama de cada enfermo, en las manos de cada médico, enfermero. También nos sigue asistiendo, pero nos recuerda que el tesoro de la vida se prolonga en el cielo”, agregó.

El obispo señaló que el papa Francisco, en su bendición del 27 de marzo, nos decía: “Tenemos que escuchar el llamado de Dios. No hemos escuchado quizás el grito de los pobres, el grito de nuestro planeta gravemente enfermo. Hemos seguido pensando mantenernos siempre sanos, en un mundo enfermo”.

“A lo largo de todo el día vamos a repetir este lindo lema de esta fiesta de San Cayetano. Junto a San Cayetano confiamos en Dios y nos ponemos en sus manos”, destacó.

Monseñor señaló que el lema tiene dos cosas: "Confiar en Él como lo hizo Cayetano. Buscar siempre la providencia de Dios, pero también ponernos en sus manos, también que nuestras manos, sean providencia para otro, sea la forma de poder compartir aquello que Él nos da y buscar su reino”. 

“Este paso, que Cayetano siempre nos invita a hacer lo hacemos bajo su protección y amparo”, concluyó.+