En la fiesta de san Cayetano, el flamante vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires reflexionó sobre esta fuerte devoción en la Argentina.
En la fiesta del patrono del pan y del trabajo, los obispos pidieron tomar la vida y obra del santo como ejemplo para construir un país que no excluya a nadie y que en ninguna mesa falte el pan.
Mons. Eduardo Martín lo hizo al presidir las fiestas de San Cayetano. "Es decir, donde cada uno reciba lo que le corresponde: justicia en los salarios, acceso a un trabajo digno...", puntualizó.
El arzobispo presidió la misa en el santuario de Liniers, donde aseguró que el pueblo "va por más" y lo hace con mucha fe y pese a la exclusión, la inflación, el desencanto y los "sueños rotos".