Mons. Araya: 'Los caminos de Brochero están unidos a los templos y a las escuelas'
- 27 de enero, 2025
- Villa Cura Brochero (Córdoba) (AICA)
El obispo de Cruz del Eje clausuró la Semana Brocheriana e invitó "poner la mirada en Jesús", "rezar e imitar" al santo" y "hacer juntos los caminos para seguir sembrando esperanza".
En la clausura de la Semana Brocheriana, que se desarrolló del 19 al 25 de enero con el lema "Bautizados en un solo Espíritu para formar un solo cuerpo", el obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, presidió la celebración eucarística en Plaza Centenario, ante la presencia de una multitud de devotos del santo.
La Eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ; el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva; el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera; el arzobispo emérito de Córdoba, monseñor Carlos Náñez; y el obispo emérito del Alto Valle, monseñor Marcelo Cuenca; y por un grupo de sacerdotes. También participaron diáconos y seminaristas.
En la homilía, monseñor Araya expresó que "poner los ojos fijos en Jesús es el gran desafío para todos".
"En esta tarde, recordamos los 111 años desde que aquí, muy cerca de este lugar, Brochero se fue al corazón eterno de Dios, a esa vida feliz que nosotros no podemos imaginar y que decimos que se llama Cielo", continuó.
"Poner los ojos fijos en Jesús -dijo- es poner la atención del pensamiento y del corazón en sus palabras. Hay un modo de imitar a Brochero, y es estar atento a cada palabra del Señor, rumiando cada pedacito del Evangelio".
El prelado recordó que el santo, "ya ciego y leproso, se hacía leer el Evangelio y no perdía ninguna de sus palabras. Hoy, la Iglesia nos enseña a invocarlo como hombre de predicación evangélica. Brochero fue capaz de poner los ojos en Jesús, porque tenía un corazón pobre y estaba atento a los pobres, a los presos, a los que no veían, a los necesitados de sanación, de liberación y salvación".
También aseguró que los caminos de Brochero "están unidos a los templos y las escuelas" y destacó que "éste es por excelencia el camino de Brochero, que no lleva a cualquier parte, sino a los templos y a las escuelas, porque para él van juntos la fe, la educación y los caminos".
"La fe que llenaba el corazón de Brochero era una fe llena de esperanza", manifestó el obispo de Cruz del Eje.
"El Evangelio que queremos recibir no es solo un mensaje o un libro para leer, sino que son una cantidad de buenas semillas que, cuando se las recibe bien, dan mucho fruto, ya que son palabras que hacen lo que dicen, y que transforman el corazón en la vida personal y social", sostuvo.
Sobre el final, el obispo diocesano recordó que la "propuesta, hoy y aquí, es mirar a Jesús, recibir el Evangelio, acompañar a los jóvenes, hacer juntos los caminos, y así seguir sembrando esperanza; rezar e imitar a Brochero".+