Viernes 29 de marzo de 2024

Mesa Interreligiosa de Mujeres de Neuquén: "El aborto mata siempre"

  • 16 de agosto, 2017
  • Neuquén (AICA)
"El aborto mata siempre. Termina con la vida del bebé en todos los casos y en muchos también con la de la madre. No importa si es legal o ilegal. El aborto mata", advirtió la Mesa Interreligiosa de Mujeres de Neuquén por la "Cultura de la Vida", ante el caso de la muerte de una adolescente de 17 años y su bebé en gestación. También pidió justicia por las personas fallecidas y exigió que "se respete el primer derecho humano que es el derecho a la vida de todo ser humano".
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"El aborto mata siempre. Termina con la vida del bebé en todos los casos y en muchos también con la de la madre. No importa si es legal o ilegal. El aborto mata", advirtió la Mesa Interreligiosa de Mujeres de Neuquén por la "Cultura de la Vida", ante el caso de la muerte de una adolescente de 17 años y su bebé en gestación.

"Hoy estamos llorando a Kleila y su bebé, muertos gracias a la aplicación de un protocolo en Chubut, que pareciera tener más peso que nuestra Constitución o el Código Penal. Keila tenía 17 años, una vida por delante y una familia que de haber sabido de su embarazo la hubiese contenido y acompañado", consideró en un documento.

La Mesa Interreligiosa de Mujeres lamentó que "en Chubut, un embarazo no deseado es suficiente razón para que una asistente social recomiende un aborto legal a una menor de edad por considerar que afecta a su salud psicológica y sin dar aviso a sus padres".

Firman el documento María Paula Casanova, las pastoras Celia Margarita Sáez y Liliana Fernández, Susana Vasquez, Lucrecia Casemajor y Yasmina Merhej.

Texto de la declaración
El aborto mata siempre. Termina con la vida del bebé en todos los casos y en muchos también con la de la madre. No importa si es legal o ilegal. El aborto mata. Hoy estamos llorando a Kleila y su bebé, muertos gracias a la aplicación de un protocolo en Chubut, que pareciera tener más peso que nuestra Constitución o el Código Penal. Keila tenía 17 años, una vida por delante y una familia que de haber sabido de su embarazo la hubiese contenido y acompañado.

Pero en Chubut, un embarazo no deseado es suficiente razón para que una asistente social recomiende un aborto legal a una menor de edad por considerar que afecta a su salud psicológica y sin dar aviso a sus padres.

Parte del dramatismo de esta historia es que a los padres de Keila se les negó la verdadera razón del deterioro de la salud de su hija, mientras recorrían desesperados el centro de salud del Maitén sin encontrar una ayuda eficaz para el supuesto problema gastrointestinal de su hija que empeoraba ante su mirada impotente.

Fue recién cuando la médica que hoy es juzgada por mala praxis abandonó el caso, que intervino otro médico, la verdad se supo y Keila fue derivada al hospital de Esquel en gravísimo estado, donde finalmente falleció.

Hoy pedimos justicia por Keila y su bebé, pero también exigimos que se respete el primer derecho humano que es el derecho a la vida de todo ser humano. Y hacemos votos para que, como sociedad, aprendamos a valorar la vida y a ofrecer ayuda y contención a todas las jóvenes que se encuentran ante un embarazo no deseado para que no hayan más hijos que sufran la suerte de Keila y de su bebé.
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