Los porteños honran a su patrono, san Martín de Tours
- 10 de noviembre, 2015
- Buenos Aires (AICA)
Con un triduo preparatorio, la arquidiócesis de en Buenos Aires honra por estos días a san Martín de Tours, patrono de la ciudad y de la arquidiócesis. El miércoles 11, memoria litúrgica del santo, se celebrará una misa solemne a las 12.30, en la catedral metropolitana.
El domingo 8 de noviembre se inició en la catedral un triduo preparatorio a la fiesta, con una súplica y la bendición con la reliquia del santo en todas las misas de la jornada. Además, los alumnos del colegio San Martin de Tours convocaron a una maratón desde las puertas de la iglesia mayor hasta la sede educativa, ubicada en cercanías de los Bosques de Palermo.
Este lunes y martes se renovaron las súplicas y bendiciones con la reliquia del santo patrono. El miércoles 11, memoria litúrgica del santo, se celebrará una misa solemne a las 12.30 en la catedral metropolitana. A su término se realizará la procesión interior, y se expondrá la reliquia para su veneración.
En la celebración estarán los integrantes del coro polifónico Benedicto XVI, de la catedral metrpolitana, y de la Banda Musical de la Fuerza Aérea Argentina. En representación del gobierno de la ciudad, asistirá a la solemne misa el director general de cultos, doctor Alfredo Abriani..
La historia del santo
El 20 de octubre de 1580, tres días después de la distribución de tierras en la recién fundada ciudad de la Santísima Trinidad en el puerto de Santa María del Buen Ayre, Juan de Garay dispuso dar a la ciudad un patrono, como era costumbre entonces. Tras una votación, que se repitió tres veces, fue elegido el apóstol de las Galias, san Martín de Tours. Desde entonces, el 11 de noviembre, día de la conmemoración litúrgica del santo, la ciudad rinde culto a su santo protector.
Martín era oriundo de Sabaria, en Panonia (hoy Hungría). Era hijo de un tribuno romano, y se alistó como soldado a los 15 años. En este período es cuando tuvo lugar la famosa escena de partir la capa militar para darle la mitad a un pobre. Bautizado a los 18, abandonó la milicia para convertirse en discípulo de san Hilario de Poitiers. Tras un viaje a su patria, empezó a hacer vida eremítica en la isla Gallinaria, cerca de Génova. Más tarde fundó en Ligugé el primer cenobio de Occidente.
El pueblo lo eligió obispo de Tours. Fundó el Maius Monasterium, destinado a ser un gran centro de vida religiosa, de donde salieron muchos candidatos al episcopado. Misionó el centro de Francia y se puso en contacto con las autoridades políticas, sobre todo para obtener la paz en los asuntos de los herejes priscilianistas, lo que le causó la enemistad de algunos.
Murió el 8 de noviembre en Candes, durante la visita pastoral del año 397. Un testigo directo dice que en sus funerales, celebrados el día 11, concurrió una impresionante multitud de fieles, en especial monjes y vírgenes. Martín es uno de los primeros santos no mártires venerados en la liturgia, tal vez el primero.+
