Los cardenales inician el diálogo sobre la Iglesia
- 24 de abril, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Los 113 cardenales presentes en Roma celebraron su tercera congregación general y anuncian quiénes pronunciarán las dos meditaciones previas al cónclave.

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó este jueves a los periodistas sobre la tercera congregación general de cardenales. Dijo que 113 cardenales estuvieron presentes en la congregación en el Nuevo Aula Sinodal, que comenzó con una oración y concluyó al mediodía, incluido un receso de media hora.
Los cardenales que aún no lo habían hecho prestaron juramento, según la constitución apostólica Universi Dominici Gregis , y hubo 34 intervenciones.
Los cardenales decidieron que el cardenal Víctor Manuel Fernández celebrará la misa del sexto día de los Novemdiales, en lugar del cardenal Kevin Farrell.
También acordaron que el padre Donato Ogliari OSB, abad de San Pablo Extramuros, realizará la primera meditación el lunes y que el cardenal Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia, realizará la segunda meditación al inicio del cónclave, cuya fecha de inicio aún no fue decidida.
Los cardenales leyeron los párrafos 1-23 de Universi Dominici Gregis y luego comenzaron una conversación sobre la Iglesia y el mundo.
Bruni anunció que la próxima congregación general tendrá lugar el viernes por la mañana y señaló que 61.000 personas prestaron sus respetos al fallecido Papa Francisco, hasta la medianoche del jueves, y agregó que la basílica de San Pedro debería cerrar el jueves a la medianoche, a menos que grandes multitudes todavía estén haciendo cola para ingresar.
Después del funeral del Papa, el sábado 26 por la noche, se rezará un rosario frente a la Basílica de Santa María la Mayor.
Por último el vocero del Vaticano informó que el funeral del Papa Francisco se llevará a cabo en privado.
A partir de la mañana del domingo 27, los fieles podrán comenzar a visitar la tumba del Papa Francisco en la Basílica Mariana.
¿Qué son las congregaciones generales?
Después de la muerte de un Papa, es el colegio cardenalicio el que se encarga de gestionar los asuntos cotidianos de la Santa Sede, bajo la autoridad del Camarlengo. Las congregaciones generales, convocadas por el decano del colegio cardenalicio después de la muerte del Sumo Pontífice, desempeñan así un papel esencial durante el período de vacante de la sede apostólica. Se trata, sobre todo, de preparar lo necesario para la elección del próximo Papa.
Están obligados a participar todos los cardenales, electores (es decir, menores de 80 años) o no, una vez convocados por el Decano del Sacro Colegio.
Según la constitución Universi Dominici Gregis, adoptada por Juan Pablo II en 1996 y posteriormente integrada por Benedicto XVI y Francisco, que establece las normas para los períodos de vacancia de la Sede de Pedro, existen dos tipos de congregaciones: las congregaciones generales y las congregaciones particulares.
El primero reúne a todos los cardenales presentes, hasta el inicio de la elección del Papa, el segundo, que se ocupa de los asuntos menores, es un pequeño grupo formado por el cardenal Camarlengo (Kevin Farrell, exprefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida) y tres cardenales electores elegidos por sorteo, de los tres órdenes del colegio: cardenales-obispos, cardenales-sacerdotes y cardenales-diáconos. Estos tres cardenales cumplirán tres días antes de un nuevo sorteo.
Preguntas prácticas
En las primeras congregaciones generales los cardenales presentes deben prestar juramento de observar las prescripciones de la Constitución Apostólica y de guardar el secreto. Se trata de no hacer públicas las delicadas cuestiones que afectan al futuro de la Iglesia católica, ni las primeras "tendencias" relativas a la elección del futuro Papa.
La primera congregación general suele dedicarse a resolver asuntos "urgentes", como la fecha y los preparativos de los funerales del Sumo Pontífice (que deben tener lugar entre el cuarto y el sexto día después de su muerte), o la aprobación de los gastos necesarios de la Santa Sede hasta la elección del futuro pontífice. También se anula el anillo del pescador (la insignia que recibe el Papa en la solemne inauguración del pontificado y que representa a San Pedro pescando con una red en su barca). También se abordan cuestiones más prosaicas pero igualmente importantes, como la atribución de unos locales en la residencia Sainte-Marthe para el alojamiento de los cardenales.
La fecha del cónclave sólo la decide la congregación general cuando todos los cardenales electores están presentes en Roma.
Al igual que un sínodo, estas congregaciones siguen siendo esenciales para los cardenales porque permiten intercambios francos y oportunos y permiten que pastores provenientes de los cinco continentes y encarnan la universalidad de la Iglesia se conozcan mejor. Un tiempo de encuentro y maduración esencial para la elección del próximo jefe de la Iglesia Católica. Porque la elección de un Papa, hay que recordarlo, no está precedida por ninguna "campaña electoral".+