Miércoles 24 de abril de 2024

Llamados a contagiar la esperanza que suscita la Resurrección

  • 26 de marzo, 2013
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió el pasado domingo 24 de marzo la celebración del Domingo de Ramos en la catedral diocesana de Nuestra Señora de la Asunción y Santa Teresa de Jesús. En su homilía, señaló que todos los hombres están invitados a participar y meternos en el misterio de Dios, por el cual Jesús Jesús "asumió y vino a ser obediente al Padre" a fin de llenar al hombre de vida. El prelado pidió contagiar la esperanza que suscita en el cristiano la Resurrección del Señor y transmitir esa misma esperanza para transmitirla a un mundo "que está vacío y que muchas veces no nos quiere hablar, ni quiere reconocer la presencia de Dios".
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El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió el pasado domingo 24 de marzo la celebración del Domingo de Ramos en la catedral diocesana de Nuestra Señora de la Asunción.

En su homilía, el obispo señaló que todos los hombres están invitados a participar y meternos en el misterio de Dios, por medio de la liturgia, e invitó a no desaprovechar la ocasión: "Una vez más tenemos la oportunidad de pensar, reflexionar y darnos cuenta del gran amor que Dios nos tiene a nosotros".

Monseñor Frassia invitó a reconocer la calidad de pecadores de todos: "somos pecadores, somos mezquinos, somos individualistas, egoístas y a veces mentimos, nos falta la justicia, nos falta la verdad; sin embargo, sabiendo todo esto y sabiendo que somos mucho peor todavía, el Señor consciente y libremente se ofrece al Padre por cada uno de nosotros".

Seguidamente, enseñó que Jesús "asumió y vino a ser obediente al Padre" para salvar a la humanidad, y por lo tanto, la entrega, ofrenda y sacrificio de Cristo en la cruz libera al hombre del pecado, y por medio de la muerte, lleva al hombre a la vida.

"¡Nos lleva a todos a la vida! ?expresó- ¡La muerte no tiene la última palabra! ¡El pecado no es definitivo! Porque Dios, con su amor, con su Cuerpo y con su Sangre divinas, nos purifica, nos sana, nos renueva y nos hace personas nuevas".

Monseñor Frassia compartió con los fieles el sentido del Domingo de Ramos, que hace ingresar a la Semana Santa, e invitó a "incorporar las cruces" de cada uno. "Todos tenemos cruces, todos tenemos límites, todos tenemos sufrimientos, todos tenemos debilidades. Acompañémoslo, pero sepamos que ese misterio de dolor será traspasado por el misterio gozoso y glorioso de la resurrección", recalcó el prelado.

Asimismo, el obispo pidió embeberse de la esperanza que suscita en el cristiano la Resurrección del Señor y transmitir esa misma esperanza para transmitirla a un mundo "que está vacío y que muchas veces no nos quiere hablar, ni quiere reconocer la presencia de Dios".

"Dios viene a sanarnos, a edificarnos, a fortalecernos y tenemos que ser conscientes de que, debemos ser más adultos, más maduros y vivir más en serio, porque la fe se tiene que conectar y meter en la vida. No puede haber un divorcio entre fe y vida. La fe es lo central, la raíz de nuestra salvación que lleva a comprometernos cada vez más".

"Que podamos recibirlo, vivirlo y transmitirlo a los demás". Con esa frase conclusiva de su homilía resumió el obispo su deseo de conversión en el corazón de los fieles.+

Texto completo de la homilía