El obispo de Mar del Plata comenzó la Semana Santa con la celebración de Ramos el viernes 8 de abril en una alcaida penitenciaria. En la catedral, el domingo invitó a ser artesanos de la paz.
"Que este ramo que colocaremos en nuestra casa sea un modo de liberar nuestro hogar", deseó monseñor Víctor Manuel Fernández en la misa y bendición del Domingo de Ramos.
"¡Bendito el que viene en nombre del Señor!", exclamó el obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Martín Fassi, en su mensaje para el Domingo de Ramos. "Con ese ramo, que con tanto deseo pedís la bendición para ponerlo en un lugar importante de tu casa, sea siempre el signo que te recuerde: Jesús entró a mi vida y entró a mi ciudad para dar la vida por mí. Ahora entonces, voy a entrar yo a mi ciudad, voy a entrar yo al corazón de Jesús para transformar las cosas como también Él las transformó", pidió.
El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, bendijo los ramos de olivo y presidió la misa que da inicio a la Semana Santa en la catedral Santo Domingo de Guzmán. Allí, recordó que "la invitación que nos dirige la liturgia de hoy es la de entrar en los mismos sentimientos que tiene Cristo, y que abracemos como Él por amor al Padre a toda la familia humana, a nuestros hermanos". Esta celebración, advirtió, "no se limita a proponernos una participación momentánea, exterior, en la Pasión, sino a ser como el mismo Señor, hijos fieles y consecuentes del Padre y dispuestos a venir en auxilio de los hermanos".