Martes 9 de septiembre de 2025

La Iglesia en la Argentina celebró la Vida Consagrada

  • 9 de septiembre, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
Obispos de distintas diócesis del país agradecieron a religiosas y religiosos por su testimonio, y por su entrega silenciosa y carismática en las comunidades.
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En la fiesta de la Natividad de la Virgen María, Jornada Nacional de la Vida Consagrada, obispos de las diversas diócesis de la Argentina agradecieron a los religiosos y religiosas por su testimonio y entrega.

"Ustedes son signos vivos de que Dios sigue llamando en medio del pueblo a quienes con radicalidad y alegría entregan su vida entera al Evangelio. A través de sus carismas, comunidades y testimonios silenciosos hacen presente la ternura de Cristo y la esperanza del reino en medio de nuestras parroquias, escuelas, barrios y periferias", elogió monseñor José Larregain OFM, arzobispo de Corrientes.

Por su parte, el arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Dus, invitó a vivir la misión carismática de las personas consagradas con la certeza de "abrir" el camino a la salvación. Recordó, a su vez, el augurio que el papa Francisco hizo a la vida consagrada: hacer memoria agradecida del pasado, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza.


"Agradezco su misión entre nosotros y renuevo mi petición a la Virgen María, para que siga siendo el faro luminoso y el sostén firme de cada día", dijo el obispo castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad de la República Argentina, monseñor Santiago Olivera. Les expresó su renovado agradecimiento "por ser ustedes, en el ámbito de la misión, la salud, la catequesis, la Curia, expresiones vivas de esperanza y constructoras de paz".

Monseñor Roberto Ferrari, obispo auxiliar de Tucumán, destacó el servicio de los consagrados en la arquidiócesis y, tomando palabras del papa Francisco, expresó la dignidad del Bautismo y dentro de él el llamado a diferentes vocaciones que son diferentes expresiones del amor. Destacó, además, la sencillez y grandeza de María, cuya Natividad se conmemora ese día.


"Felíz cumpleaños Virgen María, nos alegramos de tu natividad, porque a través de ello llegó Jesús, fruto bendito de tu vientre", expresó el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín. En un audio-mensaje, agradeció por "responder con su Sí generoso al Señor, que los llamó a esta modalidad de vida en el seno de la Iglesia. Gracias porque todo carisma es un don del Espíritu para embellecer, hacer madurar y crecer a la Iglesia al servicio del reino de Dios".

"Es una alegría responder a nuestra consagración, a nuestros votos, a nuestra entrega, y especialmente en esta comunidad diocesana, con nuestros carismas que nos enriquecen en esta misión y vida apostólica", expresó el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, en el convento carmelita de Luis Guillón. "No es fácil la vida comunitaria -reconoció- porque somos distintos y, sin embargo, Dios nos va uniendo para formar comunidad".

"¡Un gracias sincero a cada una y a cada uno! El Dios de la Vida les premie todo lo que son y lo que hacen por nuestro pueblo que peregrina en la diócesis", expresan monseñor Carlos Tissera, obispo de Quilmes; monseñor Eduardo Redondo, obispo auxiliar y monseñor Juan Carlos Romanín SDB, obispo emérito de Río Gallegos y vicario de Vida Consagrada de la diócesis.

Religiosas y religiosos de Merlo-Moreno se reunieron en la catedral Nuestra Señora del Rosario para celebrar su Jubileo. La misa fue presidida por el presbítero Leonardo Silio y acompañada por sacerdotes y comunidades religiosas. En la homilía, el padre Arturo Ortega Domínguez MSP destacó que la vida consagrada es una historia de amor apasionado por Dios y la humanidad, e invitó a renovar cada día esa entrega y a ser portadores de esperanza.

En la diócesis de Concepción, participaron del Jubileo de los Consagrados sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos consagrados. Allí hubo una procesión desde plaza San Martín hasta la catedral, donde el obispo, monseñor José Díaz, presidió la Eucaristía y resaltó el valor de la profundización en la formación de los consagrado y recordó que el llamado "es para nosotros todo un desafío a que cada vez que vayamos a aconsejar a alguien, a hablar con alguien, esa persona vuelva a su ámbito lleno de esperanza, con alegría y con el deseo de ser santo".+