Viernes 26 de abril de 2024

Hay que dar testimonio ante un discurso del poder que no construye

  • 6 de julio, 2012
  • Buenos Aires (AICA)
"Como educadores estamos llamados a ser discípulos - misioneros formándonos en la escuela del Dios hecho cordero, del Dios hecho ?pelícano?, para poder ser testigos ante nuestros muchachos y chicas, invadidos por el discurso del poder que ensimisma, del poder que golpea, que sólo haciendo de la vida ofrenda, oblación, servicio, podremos aportar para el bien de nuestra querida Nación; convencidos de ?que sólo el amor construye, sólo el amor acerca, sólo el amor logra la comunión de los hombres en su diversidad?", dijo el presidente del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), presbítero Alberto Agustín Bustamante, en su editorial mensual. El sacerdote criticó que "no sean pocos los que en nuestra Patria creen que esta se desarrollará desde la construcción y ejercicio del poder", y que la construcción y el ejercicio del poder "muchas veces basados en la confrontación, en la ofensa, en la descalificación al otro".
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El presidente del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), presbítero Alberto Agustín Bustamante, recordó que Benedicto XVI en la homilía del inicio de su pontificado dijo que "no es el poder lo que redime, sino el amor. Éste es el distintivo de Dios: Él mismo es amor. ¡Cuántas veces desearíamos que Dios se mostrara más fuerte! Que actuara duramente, derrotara el mal y creara un mundo mejor. Todas las ideologías del poder se justifican así, justifican la destrucción de lo que se opondría al progreso y a la liberación de la humanidad".

"No son pocos los que en nuestra Patria creen que ésta se desarrollará desde la construcción y ejercicio del poder. Que el tema es ver cómo acumulamos más poder, cómo logramos consolidar nuestro sectario círculo de poder en donde sólo tienen cabida los que ?nosotros queremos que la tengan? y los demás ?serán los otros? que neutralizar o destruir. Construcción y ejercicio del poder muchas veces basados en la confrontación, en la ofensa, en la descalificación al otro", advirtió en su editorial mensual.

El sacerdote lamentó que a diario "escuchemos expresiones teñidas de soberbia irónica, de ideologismos gastados, de slogans vacíos, de puños cerrados, de burlonas ridiculizaciones, de hartantes repeticiones, de chiquitajes antinómicos, de maniqueas etiquetaciones", y consideró que "podrían tipificarse de ?pelícanos truchos? que creen que la salvación está en picotear a los otros y no en ?derramar la propia vida?, para servirlos pacientemente".

"Como educadores estamos llamados a ser discípulos - misioneros formándonos en la escuela del Dios hecho cordero, del Dios hecho ?pelícano?, para poder ser testigos ante nuestros muchachos y chicas, invadidos por el discurso del poder que ensimisma, del poder que golpea, que sólo haciendo de la vida ofrenda, oblación, servicio, podremos aportar para el bien de nuestra querida Nación", aseguró.

Por último, el presbítero Bustamante citó palabras del beato Juan Pablo II para alentar a los educadores a estar convencidos de que "sólo el amor construye, sólo el amor acerca, sólo el amor logra la comunión de los hombres en su diversidad".+

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