Martes 2 de septiembre de 2025

Fray Rafael Cúnsulo OP, celebró 40 años de fructífera vida sacerdotal

  • 2 de septiembre, 2025
  • Córdoba (AICA)
Con una misa en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario del Milagro, el prior del convento dominico de Córdoba, celebró este aniversario agradeciendo a Dios por el camino recorrido.
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Fray Rafael Cúnsulo OP, prior del Convento de los padres dominico en Córdoba, celebró el 30 de agosto sus 40 años de ordenación sacerdotal. La misa de acción de gracias tuvo lugar en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario del Milagro de la capital cordobesa y contó con una nutrida concurrencia que acompañó al padre Cúnsulo a celebrar y agradecer los frutos de su fecundo ministerio sacerdotal. 

El padre Cúnsulo nació en San Juan el 18 de mayo de 1958 y fue ordenado sacerdote en esa ciudad, el 30 de agosto de 1985 por el entonces arzobispo sanjuanino, monseñor Ítalo Severino Di Stéfano. Sus estudios eclesiásticos comenzaron en 1976, en el Noviciado de Mar del Plata y completó los estudios de Filosofía y Teología en Santo Domingo de Buenos Aires, obteniendo los títulos de Licenciado en Filosofía y Bachiller en Teología. Terminó su doctorado en Filosofía en la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Roma.


Desempeñó una extensa actividad docente en la Facultad de Humanidades de la Universidad Santo Tomás de Aquino y en el Centro de Estudios Filosóficos de la Orden de Predicadores (CEOP). Es autor de varios libros, entre ellos "Cómo amar en el atardecer de la vida", una obra que surgió de su experiencia con retiros para personas de la tercera edad, enfocándose en la madurez afectiva y espiritual y desde hace más de una década, se dedica a estudiar y predicar con los salmos, dictando varios talleres sobre este tema.

Un fraile "misionero" y "académico"
Al reflexionar sobre este aniversario, fray Rafael manifestó a AICA un profundo agradecimiento: "Mirando hacia atrás, tengo que agradecer al Señor por las muchísimas gracias obtenidas en estos 40 años, pero en especial quiero agradecer una, que me permitió ir creciendo en esta vida sacerdotal: siempre tuve la posibilidad de trabajar evangélica y pastoralmente, con gente de mi edad, cuando era joven, con los jóvenes, cuando fui un poco más adulto, con los matrimonios, luego con los de la mitad de la vida, y finalmente con los adultos mayores en sus distintas etapas".

En este repaso de sus cuatro décadas de ministerio el padre Cúnsulo destaca de su trabajo pastoral dos dimensiones: "Una, la misionera. Desde que llegué a Buenos Aires, en el 77, comencé a misionar en Dock Sud, después misioné en el Chaco Salteño, después en Gregorio de Laferrere, y en otras localidades del Conurbano".


"Y la otra dimensión -agregó- que me acompañó a lo largo de estos 40 años es la académica". El sacerdote dominico destaca el haber podido acompañar en la formación sacerdotal y filosófica a tantos jóvenes candidatos (o no) al sacerdocio, y así "generar un espacio de reflexión y de crecimiento espiritual. Por eso estoy verdaderamente muy alegre y al mismo tiempo conmovido por la generosidad de la gracia y la misericordia de Dios", expresó.

Rezar con los salmos
"Mi primer encuentro con los salmos -recuerda a AICA fray Rafael-, fue en el noviciado al rezarlos todos los días y no solo en la misa. Desde entonces, empecé a copiarlos en un cuaderno para poder tenerlos conmigo en caso de que, por algún motivo, tuviera que dejar la Orden y, con ello, el libro de las oraciones de los sacerdotes". También recordó un detalle "que ahora agradezco", se trata del consejo que recibió del padre Miguel Cardoso: "Vos tenés problemas de visión, es conveniente que te aprendas los salmos de memoria", le sugirió entonces el fraile dominico fallecido hace unos años. 

"Desde hace unos 10 años -asegura el padre Cúnsulo- comprendí que el salmo no es un adorno en la liturgia, es como la bisagra que une el Antiguo y el Nuevo Testamento y que nos permite hacer oración cada día. Por eso comencé a estudiar los salmos desde una perspectiva espiritual y a compartir lo que estudiaba con la gente cercana".

La serenidad del justo
Esta vocación a "rezar con los salmos" del padre Rafael, se puso de manifiesto en la misa de acción de gracias por su aniversario sacerdotal, cuando en su homilía tomó el versículo del Salmo 37 "fui joven, ya soy viejo, no he visto nunca a un justo abandonado" y la estrofa que dice "confía en el Señor", para alabar a Dios y reconocer "la serenidad" que lo impulsa hacia el futuro, "no por mi justicia -dijo- sino por la justicia de Dios, por la misericordia de Dios".

"Mis proyectos futuros -añadió- son poder seguir predicando a través de los salmos, seguir escribiendo en revistas académicas, seguir dando cursos de posgrado, y seguir acompañando a la gente de mi edad, que ahora somos o estamos en esta etapa de sabiduría, que estamos en esta etapa de alegría, si somos dóciles a la gracia de Dios".

"Hoy, con comunidades venidas de Tucumán, Santiago, Buenos Aires, San Juan, Mendoza y mi nueva comunidad de Córdoba -concluyó- doy gracias a este cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, que me sostiene, me sostuvo y creo que me sostendrá. No creo como una opinión, creo como certeza de fe. Gracias Señor por estos 40 años".+