Francisco llama a los cristianos a perseverar en el camino de la unidad

En la clausura de la Semana de la Oración por la Unidad de los Cristianos, el Papa animó a dar un paso decisivo hacia la unidad, en torno a una fecha común para la Pascua.

El Papa Francisco presidió la Eucaristía hoy sábado 25 de enero, solemnidad de la conversión del apóstol San Pablo, en la basílica de San Pablo Extramuros por el cierre de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. 

En el marco del Jubileo de la Esperanza, el Pontífice recordó el 1700º aniversario del primer gran concilio ecuménico de Nicea, aquel en el que los Padres de la Iglesia aprobaron el Credo recitado cada domingo por muchos cristianos. Luego la Pascua, que cae el mismo día en los calendarios gregoriano y juliano. 

Participaron de la celebración cardenales y representantes de las demás iglesias cristianas, entre ellos el metropolita Policarpo, en representación del Patriarcado Ecuménico, y el arzobispo Ian Ernest, en representación de la Comunión Anglicana, que concluyó hoy su servicio. 

También participaron los estudiantes apoyados por el Comité católico para la colaboración cultural con las Iglesias ortodoxas y las Iglesias ortodoxas orientales, los participantes en la visita de estudio del Instituto ecuménico de Bossey, junto con otros grupos ecuménicos y peregrinos llegados a Roma para la celebración. "Es importante rezar juntos y su presencia aquí esta tarde es motivo de alegría", expresó el Pontífice.

En su homilía, el obispo de Roma reiteró la importancia de encontrar una fecha común para la celebración de la Pascua: "La Iglesia católica está dispuesta a aceptar la fecha que todos quieren: una fecha de unidad", aseguró.

Un camino de diálogo
"De las cenizas de la muerte Cristo siempre nos levanta, siempre nos da la fuerza para reemprender el camino, para comenzar de nuevo", dijo el Papa, aunque -aseguró- "a veces nos abruma el cansancio, nos desaniman los resultados de nuestros esfuerzos y parece que incluso el diálogo y la colaboración no tienen esperanza, están casi destinados a la muerte". 

La imagen del camino es la que Francisco propone para el diálogo ecuménico. Un itinerario reforzado este año por circunstancias y coincidencias. La primera es el aniversario, "de gran significado para todos los cristianos", del 1700 aniversario del Concilio de Nicea, un acontecimiento que el Papa Francisco siempre ha declarado públicamente que le gustaría celebrar en los próximos meses con un viaje a Turquía junto a Bartolomé, patriarca ecuménico de Constantinopla.

Nicea, una formidable oportunidad para los cristianos
El Concilio de Nicea "se comprometió a preservar la unidad de la Iglesia en un momento muy difícil", recordó el Santo Padre, quien recordó que el fruto de aquel gran acontecimiento para la Iglesia fue el Credo que todavía se recita cada domingo durante la Eucaristía. 

"Es una profesión de fe común, que va más allá de todas las divisiones que en el curso de los siglos han herido el cuerpo de Cristo", sostuvo el Papa, recordando también que el concilio representa, por ende, un año de gracia, una oportunidad para todos los cristianos que recitan el mismo credo y creen en el mismo Dios. En ese sentido, animó a descubrir las raíces comunes de la fe y a custodiar la unidad.

Francisco dijo que la unidad "es un don, pero también un desafío", exhortó el Papa, y destacó que esta conmemoración no debe ser celebrada solo como una "memoria histórica" sino como un compromiso a "testimoniar la creciente comunión entre nosotros". 

Fecha común para la Pascua
El Papa manifestó su deseo de que este aniversario de Nicea sea "una llamada a perseverar en el camino de la unidad". El Pontífice ponderó que el domingo 20 de abril, tanto católicos como ortodoxos, celebrarán la Pascua el mismo día. Una fecha común, después de 11 años, en el calendario gregoriano (Occidente) y en el calendario juliano (Oriente), como si la Iglesia estuviera aún indivisa.

Una ocasión única, ante la que el Papa Francisco renueva su llamamiento "para que esta coincidencia sirva de llamada a todos los cristianos a dar un paso decisivo hacia la unidad, en torno a una fecha común para la Pascua". "Es el momento de confirmar nuestra profesión de fe en el único Dios y de encontrar en Cristo Jesús el camino hacia la unidad", afirmó el sucesor de Pedro.

En tanto, animó a "no cansarnos nunca de dar testimonio, ante todos los pueblos, del Hijo unigénito de Dios, fuente de toda nuestra esperanza".

Antes de la culminación de la celebración, tomó la palabra el cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, quien también recordó el aniversario del Concilio de Nicea, signo de que "sólo en la fe común podemos encontrar la unidad entre nosotros, los cristianos, y entre nosotros, las Iglesias". 

"Por tanto -dijo- podemos esperar que todos los cristianos y todas las Iglesias cristianas celebren el aniversario del Concilio en comunión ecuménica y renueven su confesión cristológica con profunda convicción".+