Falleció un entrañable religioso franciscano
- 19 de abril, 2013
- Buenos Aires (AICA)
La Provincia Franciscana de la Asunción de la Santísima Virgen del Río de la Plata comunicó el fallecimiento del fraile Mauro Acuña OFM, quien expiró el pasado miércoles 17 de abril. El religioso, de 84 años, dedicó la mayor parte de su misión en la provincia de Catamarca, donde vivió dedicado al servicio en la portería y la sacristía del convento de San Francisco. Sus compañeros recordaron el acompañamiento que realizó durante años a la Juventud Franciscana (JUFRA) y sus enseñanzas "simples y alegres, serviciales y obedientes". "A muchos guió en su discernimiento vocacional y a él le debemos haber conocido a los franciscanos", indicaron desde el Centro Franciscano Argentina.
El religioso, de 84 años, dedicó la mayor parte de su misión en la provincia de Catamarca, donde vivió dedicado al servicio en la portería y la sacristía del convento de San Francisco.
Nació en Quitilipi, Chaco, el 15 de enero de 1929. Después de realizar su noviciado en Tucumán, recibió la vestición del hábito franciscano el 1 de abril de 1957, emitió sus votos temporales el 2 de abril de 1958 y pronunció los votos solemnes el 3 de abril de 1961. Devoto del venerable padre Mamerto Esquiú, siguió los ejemplos de trabajo y humildad característicos del pobrecillo de Asís.
"¿Quién no conoció en Catamarca al hermano Mauro? ¡Todos lo querían, ya que su carácter afable y alegre llegaba al corazón de todos!", expresó en una semblanza necrológica fray Pablo Reartes OFM, compañero en las últimas horas del extinto religioso.
Sus compañeros recordaron el acompañamiento que realizó durante años a la Juventud Franciscana (JUFRA) y sus enseñanzas "simples y alegres, serviciales y obedientes". "A muchos guió en su discernimiento vocacional y a él le debemos haber conocido a los franciscanos", indicaron desde el Centro Franciscano Argentina.
Desde 2009, fray Mauro Acuña, oriundo de Quitilipi, Chaco, se encontraba en la casa de enfermería del convento de San Francisco, en la Capital Federal, donde lo trasladaron para continuar la atención médica.
Según informó el secretario de la provincia eclesiástica, fray Sebastián Robledo OFM, los restos mortales del hermano Mauro serán cremados y reposarán en la cripta de la basílica de San Francisco, de la ciudad de Buenos Aires.+
