Jueves 28 de marzo de 2024

En busca de procesos de nulidad más rápidos y sin formalismos

  • 26 de enero, 2015
  • Ciudad del Vaticano
El Santo Padre recibió esta mañana a los participantes en el congreso internacional que celebra el X aniversario de la publicación de la Instrucción "Dignitas connubii". El Pontífice destacó que la amplia participación en este encuentro, de casi 120 personas, indica la importancia de la Instrucción Dignitas connubii y tras afirmar que el conocimiento de esta Instrucción también podrá ayudar en el futuro a los ministros de los tribunales a abreviar el itinerario procesal, el Papa recordó que aún no se estudiaron todos los recursos que la Dignitas connubii pone a disposición para llevar a cabo un proceso rápido y libre de todo formalismo y que no se pueden excluir para el futuro ulteriores intervenciones legislativas tendentes a la misma finalidad.
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El Santo Padre recibió esta mañana a los participantes en el congreso internacional que celebra el X aniversario de la publicación de la Instrucción "Dignitas connubii".

El simposio fue organizado por la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana y con el patrocinio del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos y de la Consociatio internationalis studio iuris canonici promovendo.

En efecto, el 25 de enero de 2005, en la fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol, el Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, publicaba la Instrucción que deben observar los Tribunales diocesanos e interdiocesanos al tratar las causas de nulidad del matrimonio, titulada, Dignitas connubii, en la que se explica que la dignidad del matrimonio, que entre bautizados "es imagen y participación de la alianza de amor entre Cristo y la Iglesia", reclama que la Iglesia promueva el matrimonio y la familia fundada en él con la mayor solicitud pastoral y, con todos los medios posibles, los proteja y defienda.

El Pontífice destacó que la amplia participación en este encuentro, de casi 120 personas, indica la importancia de la Instrucción Dignitas connubii, que no está destinada a los especialistas del derecho, sino a quienes trabajan en los tribunales locales puesto que, en efecto, se trata de un modesto pero útil vademécum que lleva de la mano a los ministros de estos tribunales a fin de que los procesos se desarrollen de modo seguro y rápido al mismo tiempo.

Tras afirmar que el conocimiento de esta Instrucción también podrá ayudar en el futuro a los ministros de los tribunales a abreviar el itinerario procesal, que los cónyuges suelen percibir frecuentemente como largo y fatigoso; el Papa recordó que aún no se han estudiado todos los recursos que la Dignitas connubii pone a disposición para llevar a cabo un proceso rápido y libre de todo formalismo y que no se pueden excluir para el futuro ulteriores intervenciones legislativas tendentes a la misma finalidad.

El Pontífice volvió a recordar que entre las solicitudes de esta instrucción está la de la aportación propia y original del defensor del vínculo en el proceso matrimonial, cuya presencia y cumplimiento fiel de su deber no condiciona al juez, sino que permite favorecer la imparcialidad de su juicio, al presentarle los argumentos a favor y en contra de la declaración de nulidad del matrimonio.

Antes de impartirles su Bendición Apostólica, el Obispo de Roma concluyó este encuentro encomendando a María Santísima, Sedes Sapientiae, la prosecución de sus estudios y reflexiones sobre cuanto el Señor quiere hoy para el bien de las almas, que adquirió con su sangre.+