Domingo 27 de abril de 2025

El último viaje del Papa Francisco

  • 26 de abril, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Miles de personas acompañaron el recorrido del coche fúnebre del pontífice por las calles de Roma hasta llegar a la basílica Santa María Mayor donde fue enterrado.
Doná a AICA.org

El Papa Francisco fue enterrado hoy en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Después de la misa exequial celebrada en la Plaza de San Pedro, miles de personas acompañaron los 6 kilómetros del recorrido del coche fúnebre del pontífice argentino por las calles de la capital italiana hasta la basílica mariana.

Francisco eligió este lugar por su apego al icono de la santa patrona de Roma, Salus Populi Romani, ubicado en esta basílica. Su sencilla tumba en el suelo, preparada en una nave lateral, se encuentra cerca de la capilla donde se encuentra este icono milagroso y del que, una copia, estuvo presente durante la liturgia funeral en la Plaza de San Pedro. 

El coche fúnebre es un papamóvil blanco adaptado para la ocasión, con modificaciones en la plataforma para hacer visible el ataúd a cualquiera que se acerque al recorrido acordonado que se hizo por todo el centro histórico, pasando por la Galleria Pasa, por Corso Vittorio y luego dirigiéndose hacia Piazza Venezia y el Altare della Patria, entrando en los Foros Imperiales y girando luego hacia Via Labicana y Via Merulana.


Las medidas de seguridad fueron numerosas y amplias, facilitadas también por la falta de circulación de los medios de transporte hacia el centro. Detrás del papamóvil, lo acompañaban algunos coches en cortejo.

En uno de los edificios frente a la entrada de la basílica, los fieles colgaron un enorme cartel en el que se podía leer "Grazie Papa Francesco". 

Francisco fue recibido simbólicamente en la escalinata de Santa María la Mayor por una representación de presos, pobres y excluidos de la sociedad -entre ellos migrantes, transexuales y personas sin hogar-, convocados por el sector de la Caridad de la Conferencia Episcopal Italiana, todos con una rosa blanca en la mano. Cuatro niños llevaron luego las rosas, en dos cestas, al altar de la 'Salus Populi Romani'. Como subrayó el obispo auxiliar de la diócesis de Roma, Benoni Ambarus, "los pueblos de las periferias dirán adiós al Papa de las periferias". 

En días pasados, rosarios del Papa Francisco fueron distribuidos a los pobres de la ciudad de Roma por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio.

La comunidad de San Egidio también quiso destacar la presencia de los más pobres en el funeral, con una delegación en San Pedro y Santa María la Mayor, en la que estaban algunos de los refugiados llegados en el vuelo papal desde la isla de Lesbos y otros llegados a Italia gracias a los corredores humanitarios.

El rito de sepultura
El rito de la sepultura fue reservado: tras entrar en la basílica, en una procesión encabezada por la Guardia Suiza Pontificia, el féretro fue llevado hasta el sepulcro, mientras se cantaban salmos en latín y el presidente de la celebración introducía las intercesiones.


Después de una oración por el Papa difunto, el féretro de madera que contenía los restos mortales fue lacrado con los sellos del cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, de la Prefectura de la Casa Pontificia, del Dicasterio para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice y del Capítulo Liberiano (el grupo de canónigos de la Basílica de Santa María la Mayor).

El cuerpo fue colocado en el sepulcro y rociado con agua bendita, seguido del canto del Regina Coeli, que en el tiempo litúrgico de Pascua sustituye al rezo del Ángelus.

El notario del Capítulo Liberiano redactó el "acta auténtica", que sirve como prueba del entierro y la leyó a los presentes.

El documento fue firmado luego por el cardenal Camarlengo, el regente de la Casa Pontificia, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y el mismo notario.

Una tumba con una única inscripción: Franciscus
La última vez que un líder de la Iglesia fue enterrado fuera del Vaticano fue en 1903, cuando el Papa León XIII fue enterrado en la Basílica de San Juan de Letrán, sede de la diócesis de Roma.

Francisco dejó instrucciones sobre la sepultura en un testamento espiritual, publicado por el Vaticano, especificando que la tumba en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, "debe ser de tierra, sencilla, sin decoraciones particulares y con la única inscripción: 'Franciscus'".


"Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por ello, pido que mis restos mortales descansen en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, en espera del día de la resurrección", dice el texto fechado el 29 de junio de 2022.

A lo largo de su pontificado, Francisco ha estado en Santa María la Mayor 126 veces -la última de ellas el 12 de abril- para venerar el icono de la Salus Populi Romano.

Según el cardenal Rolandas Makrickas, archipreste coadjutor, la idea surgió en una conversación el 13 de mayo de 2022 sobre la necesidad de una intervención en la estructura de la Capilla Paulina, sugiriendo al responsable de la Basílica al Papa la posibilidad de "establecer también su tumba".

Tras reconsiderar la propuesta, Francisco rechazó colocar la tumba en la capilla de la 'Salus Populi Romani', para evitar distracciones a los peregrinos que acuden al lugar para rezar a la Virgen María.

El espacio elegido se encuentra próximo, en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, una de las primeras construidas, y junto al altar de San Francisco.

La tumba está hecha de piedra de Liguria, la región italiana donde nacieron los abuelos del Papa.

En Santa María la Mayor están enterrados otros siete pontífices, entre ellos el primer Papa franciscano, Nicolás IV; el primer Papa dominico, Pío V; y ahora el primer Papa jesuita. El último Papa enterrado en esta basílica fue Clemente IX, en 1669.+