Viernes 22 de noviembre de 2024

El terremoto en Antioquía destruye mezquitas e iglesias

  • 7 de febrero, 2023
  • Antakya (Turquía) (AICA)
La situación en Antioquía es dramática. La mitad de la ciudad está destruida. La parroquia católica de San Pedro y San Pablo permaneció en pie y acoge a los desplazados.
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La parroquia católica dedicada a los apóstoles Pedro y Pablo en Antioquía (Hoy Antakya) resistió a los temblores y permaneció en pie al devastador terremoto que se produjo durante la madrugada del lunes 6 de febrero y que “destruyó la mitad de la ciudad o sufrió daños graves , sobre todo en la parte más antigua”, contó el padre capuchino Doménico Bertogli, expárroco de la iglesia que hoy está dando refugio a los cientos de desplazados de la ciudad. 

“Nuestra parroquia -contó el padre Bertogli a la Agencia Fides- permaneció en pie. Es un edificio bajo y resistió el impacto de los temblores. Sólo la casa de acogida sufrió daños graves. Pero la mezquita y el minarete que estaban justo al lado de la parroquia se derrumbaron. También se derrumbaron dos importantes mezquitas de la ciudad, así como la iglesia ortodoxa y la iglesia protestante”. Ahora, la pequeña parroquia abrió sus puertas para recibir a las familias desplazadas que viven cerca:

El dramático testimonio recogido por la Agencia Fides procede del padre Domenico Bertogli, de 86 años, fraile capuchino de Módena, que desde finales de los años 80 hasta 2022 ejerció como párroco de la comunidad católica de Antakya, la antigua Antioquía del Orontes, hoy situada en la provincia suroccidental turca de Hatay. 

Antakya está a menos de 200 kilómetros de Gaziantep, la zona urbana más cercana al epicentro del terremoto que sembró muerte entre Siria y Turquía. 

El padre Domenico se encuentra ahora en Estambul, pero está en contacto diario con el padre Francis, que le sucedió como párroco de la iglesia católica dedicada a los santos Pedro y Pablo en Antakya. 

“La situación en Antioquía es dramática”, lamentó el sacerdote capuchino. “Se derrumbaron edificios enteros, mezquitas, iglesias. Hay muertos, hay personas sepultadas bajo los escombros, y en muchos lugares aún no llegó nadie para intentar salvarlas. Hace mucho frío, no hay luz, no hay agua, los hornos de pan están destruidos, las tiendas están cerradas. Las calles, llenas de escombros, son intransitables incluso para los vehículos de rescate”. 

El padre Doménico contó que las personas que encontraron refugio en la parroquia “se sienten más seguros, porque la parroquia tiene un jardín que es una vía de escape inmediatamente accesible en caso de nuevos temblores. Los expertos repiten que el movimiento sísmico no terminó. Y el miedo inminente también impide abordar la emergencia con lucidez. Se necesitan alimentos, tiendas de campaña y mantas. Todo es necesario”.

La agencia Fides recuerda que fue el propio padre Domingo quien, hace muchos años, inauguró la parroquia de los Santos Pedro y Pablo, en una ciudad impregnada de recuerdos de la primera predicación apostólica. La había establecido restaurando, pieza a pieza, dos viejas casas derruidas del antiguo barrio judío, donde presumiblemente se concentraban también las viviendas de los primeros cristianos de la ciudad. Una vez terminada la obra, hizo grabar la inscripción Türk Katolik Kilisesi, "Iglesia católica turca", en la piedra situada sobre la puerta.

En Antioquía del Orontes, después de la muerte y resurrección de Cristo, había llegado el apóstol Pedro y permaneció allí largo tiempo. Por eso la ciudad era ‘Sedes Petri’ antes que Roma. En Antioquía, el apóstol Pablo también discutió duramente con el apóstol Pedro para anular cualquier pretensión de imponer la circuncisión y otras observancias judías a los recién bautizados procedentes del paganismo. En Antioquía, según los Hechos de los Apóstoles, se llamó "cristianos" por primera vez a quienes seguían y amaban a Jesús.+