Jueves 25 de abril de 2024

El Papa y el Patriarca, por la comunión eclesial

  • 29 de noviembre, 2014
  • Estambul (Turquía)
Luego de visitar la mezquita, el museo Santa Sofía y celebrar misa, el viaje apostólico del papa Francisco en Turquía pasó por uno de sus momentos más gravitantes: la oración ecuménica del obispo de Roma y el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. En este nuevo encuentro, Francisco se inclinó hasta el Patriarca y le pidió su bendición para él y para la Iglesia de Roma.
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Luego de visitar la mezquita, el museo Santa Sofía y celebrar misa, el viaje apostólico del papa Francisco en Turquía pasó por uno de sus momentos más gravitantes: la oración ecuménica del obispo de Roma y el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. En este nuevo encuentro, Francisco se inclinó hasta el Patriarca y le pidió su bendición para él y para la Iglesia de Roma.

En su visita al Phanar, sede del patriarcado ecuménico en Estambul, Francisco quiso orar junto con su hermano Bartolomé y mantener un encuentro privado. Ambos líderes religiosos, sucesores de los santos apóstoles Pedro y Andrés, respectivamente, entraron juntos por la Iglesia patriarcal de San Jorge, y después de una oración por el Papa, por el Patriarca y por la unidad de las iglesias, ambos recitaron juntos el padrenuestro.

Luego de la oración, Bartolomé pronunció un discurso en el que observó que la visita de Francisco constituye una continuacioen a las visitas de sus precedesores Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, lo que testimonia la voluntad de continuar "el firme camino fraternal para el restablecimiento de la plena comunioen entre nuestras iglesias". Asimismo, pidió encontrar "nuevamente la plena comunioen" para cumplir la voluntad Dios "en tiempos cruciales para la humanidad y para el mundo".

Francisco, por su parte, confesó sentirse colmado por la gratitud a Dios, que le concedió estar allí y rezar junto con el Patriarca. Agradeció el recibimiento y aseguró que la unidad de las iglesias no depende tanto de sus líderes, sino de tener una "comuen confianza en la fidelidad de Dios".

En su breve discurso, Francisco recordó que los santos hermanos Andrees y Pedro escucharon la promesa de felicidad que el mismo Jesús hizo a sus discípulos, y recibieron este don. "Eran hermanos de sangre -observó Francisco- pero el encuentro con Cristo los transformó en hermanos en la fe y en la caridad".

El Papa también dijo que eran "hermanos en la esperanza", y aludió a la gracia y a la responsabilidad de poder ser hermanos en la esperanza del Senñor Resucitado, poder caminar juntos en esta esperanza. Finalmente, recordó que la esperanza comuen no defrauda, porque "no se funda en nosotros y nuestras pobres fuerzas, sino en la fidelidad de Dios". Fue entonces cuando Francisco se inclinó ante Bartolomé y le pidió su bendición.

Concluida la oración, ambos líderes se retiraron a un salón para mantener un encuentro privado, donde se ha procedió al tradicional intercambio de regalos y la presentación de las delegaciones.+

Texto completo de las palabras del papa Francisco