Jueves 21 de noviembre de 2024

El Papa: La muerte debe ser aceptada, no administrada

  • 9 de febrero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Es inhumano "acelerarla" en los ancianos, aseveró Francisco durante la audiencia general en su catequesis dedicada a la figura de San José, como patrono de la "buena muerte".
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“La muerte forma parte de la vida de toda persona; y sólo la fe en la Resurrección de Cristo nos otorga la fuerza para afrontarla cristianamente, sin miedo, como un pasaje necesario para estar siempre con Él”, explicó el 9 de febrero el papa Francisco durante la audiencia general continuando con el ciclo de catequesis sobre la figura de San José, reflexionando sobre el tema: “San José, patrono de la buena muerte”.

De los últimos momentos de la vida del padre terrenal de Jesús, nada está escrito en los Evangelios, pero se cree que contó con la asistencia amorosa de la Virgen María y de Jesús, “antes de salir de la casa de Nazaret” y comenzar su vida pública.

Francisco expuso que “la muerte, iluminada por el misterio del Señor resucitado, nos ayuda a ver la vida con mirada nueva, como una ocasión que Dios nos da para amar a los demás y hacer el bien, quitando del corazón la ambición, el rencor y el resentimiento. El Evangelio nos recuerda, además, que la muerte llegará como un ladrón, cuando menos la esperamos”.

"La eutanasia es un crimen contra la vida
El Papa condenó todas las "derivas inaceptables" que llevan a matar, como el suicidio asistido o la eutanasia tras constatar que solo la vida es un "derecho", si bien también considera "inmoral" el encarnizamiento terapéutico. 

"La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser aceptada, no suministrada. Y este principio ético concierne a todos, no solo a los cristianos o a los creyentes", aseguró el pontífice.

No obstante, señaló como un valor positivo "toda la ayuda que la medicina se está esforzando por dar", en el campo de los llamados "cuidados paliativos", cuando la persona que se prepara para vivir el último tramo del camino, "pueda hacerlo de la forma más humana posible".

Sin embargo, dejó claro que no se debe "confundir esta ayuda" con la eutanasia. En este sentido, el Papa denunció las prácticas que "aceleran la muerte de los ancianos" como un "problema social, pero real" que existe en la sociedad. "Eso de planificar, entre comillas, no sé si es la palabra justa, pero acelerar la muerte de los ancianos.

Muchas veces se ve en ciertos sectores sociales que a los ancianos, porque no tienen los recursos necesarios, les suministran menos medicinas de las que necesitan. Esto es inhumano; esto no es ayudarlos, esto es empujarlos más rápido hacia la muerte y esto no es humano ni cristiano", consideró el Papa de forma improvisada.

Del mismo modo llamó a cuidar a los ancianos "como un tesoro de la humanidad", porque constituyen "su sabiduría" incluso si están en una condición en la que "no hablan o han perdido el sentido común". Y aseguró que "son el símbolo de la sabiduría; son los que han recorrido antes el camino que nosotros".

"Acariciar a un anciano tiene la misma esperanza que acariciar a un niño. El inicio de la vida y el fin de la vida son un misterio siempre respetado, cuidado y amado".

La oración final por los moribundos y sus familias
Que San José, es la oración final del Papa Francisco, “nos ayude a vivir el misterio de la muerte de la mejor manera posible”. Para un cristiano, "una muerte feliz es una experiencia de la misericordia de Dios, que se acerca a nosotros también en el último momento de nuestra vida". Y recuerden que "también en la oración del Avemaría rezamos pidiendo a la Virgen que esté cerca de nosotros 'en la hora de nuestra muerte'". Por eso pidió rezar juntos "por los moribundos", los "que están pasando por esta puerta oscura" y los familiares "que están de luto".+