Martes 11 de noviembre de 2025

El Papa a los benedictinos: 'poner a Cristo en el centro de nuestra misión'

  • 11 de noviembre, 2025
  • Roma (Italia) (AICA)
El Papa presidió la misa por el 125 aniversario de la dedicación de la iglesia de San Anselmo, confiada a los monjes benedictinos en la colina Aventina de Roma.
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El papa León XIV presidió, el martes 11 de noviembre, en Roma, la misa por el 125° aniversario de la dedicación de la iglesia de San Anselmo, destacando los diversos "desafíos" que enfrentan hoy la Iglesia y la sociedad.

"En nuestros días, no faltan desafíos que afrontar. Los cambios repentinos que presenciamos nos provocan y nos interpelan, planteando problemas sin precedentes. Esta celebración nos recuerda que, como el apóstol Pedro, y tantos otros, nosotros también solo podemos responder a las exigencias de la vocación que hemos recibido poniendo a Cristo en el centro de nuestra existencia y nuestra misión", dijo León XVI en su homilía durante la celebración eucarística.

Esta iglesia está confiada a los monjes benedictinos, en la colina Aventina de Roma; tradicionalmente, es desde aquí que el Papa parte, el Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, en una procesión penitencial hacia la Basílica de Santa Sabina.

"La Dedicación es el momento solemne en la historia de un edificio sagrado, en el que se consagra como lugar de encuentro entre el espacio y el tiempo, entre lo finito y lo infinito, entre el hombre y Dios: una puerta abierta a lo eterno, donde el alma encuentra su respuesta, en el encuentro entre plenitud y limitación que acompaña nuestro viaje terrenal", dijo León XIV, citando la constitución 'Sacrosanctum Concilium' del Concilio Vaticano II.

Así es como los monjes cambiaron el mundo
El Papa explicó que el monacato fue "una realidad fronteriza" desde sus orígenes, que llevó a hombres y mujeres "valientes" a establecer centros de oración, trabajo y caridad "en los lugares más remotos e inaccesibles", transformando a menudo "áreas desoladas en tierras fértiles y ricas", desde un punto de vista agrícola y económico, pero sobre todo espiritual.

"Por consiguiente, el monasterio se convirtió cada vez más en un lugar de crecimiento, paz, hospitalidad y unidad, incluso durante los períodos más oscuros de la historia. En nuestro tiempo, tampoco faltan desafíos que afrontar", señaló.


El Papa destacó el 125 aniversario de la dedicación de esta iglesia, "muy deseada por el papa León XIII, quien impulsó su construcción", con el objetivo de "fortalecer la presencia benedictina en la Iglesia y en el mundo".

Para León XIV, el carisma de San Benito invita a traducir la fe "en oración, estudio y compromiso con una vida santa".

Conocer a Dios a través de la fe y la humildad
Al hablar del papel que la vida monástica, y en particular la Abadía de San Anselmo y su Ateneo, pueden desempeñar en la Iglesia contemporánea, León XIV citó las palabras que Juan Pablo II había escrito en el mismo lugar en 1986: "San Anselmo nos recuerda a todos que el conocimiento de los misterios de Dios no es tanto una conquista de la razón humana como un don que Dios concede a los humildes y fieles".

Busquen a Jesús y guíen a otros hacia Él
El Santo Padre señaló que las palabras de la constitución conciliar también resuenan con nuestra propia experiencia. "En última instancia, necesitamos a Jesús, Cristo, el Hijo del Dios vivo. Estamos llamados a buscarlo y a llevarle todo lo que encontramos", dijo León XIV.

Al finalizar la celebración, antes de la bendición de León XIV, el primado de los benedictinos, el abad Jeremiah Schröder, agradeció al Papa su presencia y destacó la herencia benedictina como "un regalo para toda la Iglesia y para el mundo".

El abad señaló que llevan 40 años trabajando para crear un colegio en Roma "para monjas", enfrentándose a "serios obstáculos", y pidió al pontífice que fuera "audaz", siguiendo los pasos de León XIII, el Papa que inspiró la elección de su nombre.+