Como parte del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, el 11 de octubre, León XIV anunció la celebración de un Rosario en la Plaza de San Pedro, en presencia de la imagen de Nuestra Señora de Fátima.
En la audiencia general, el Papa reflexionó sobre el descenso de Jesús a los infiernos el Sábado Santo para traer luz a la oscuridad de la existencia humana.
En respuesta a las preguntas de los periodistas mientras salía de Castel Gandolfo hacia el Vaticano, León XIV reflexionó: "Si Europa estuviera verdaderamente unida, creo que podría hacer mucho".
"Yo no soy un catador de papas, ni pretendo serlo, pero en apenas 100 días se advierte que la palabra 'paz' es central en su magisterio", destacó el arzobispo de Bahía Blanca en una entrevista radial.