Jueves 18 de abril de 2024

El monasterio de hermanas dominicas celebró 40 años en Añatuya

  • 2 de octubre, 2020
  • Añatuya (Santiago del Estero) (AICA)
El obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD, presidió el 1º de octubre la misa en acción de gracias por los 40 años de la presencia del monasterio Madre de Dios.
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Con una misa presidida por el obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD, el monasterio de Hermanas Dominicanas Contemplativas “Madre de Dios”, celebró 40 años de presencia en la diócesis.

En su homilía, monseñor Corral expresó: "Damos gracias por su padre, Santo Domingo de Guzmán, por el corazón de la Orden de los Predicadores que son las monjas, por la Madre Teresa María de Jesús Ortega, por el Siervo de Dios monseñor Jorge Gottau, por el Dios de la historia que obra maravillas en nuestra historia”.

“Esta comunidad de mujeres reunidas por la elección del Padre, para seguir el llamado de Cristo, por la acción del Espíritu que las hace permanecer en su amor, nos invitaron a la acción de gracias por estos 40 años, a orar con y por ellas”.

“Esta comunidad de monjas, en su historia, atestigua un sinnúmero de pequeños detalles que son reconocidos como gracias especiales del Señor, entre sus muros se pueden contar y cantar hechos amorosos de Dios providente que no se pueden abarcar. Nuestras hermanas tienen un cofre precioso de estas acciones divinas, las visibles y palpables, y un sinfín de otras que solo ocurren entre el alma de cada una y Dios. Muchas espigadas y narradas en sus crónicas y muchas reservadas en el libro de la vida, en el libro del Reino”.

“Este lugar tan querido y significativo para cada uno de nosotros es como el espacio sagrado que pisa Moisés delante de la zarza que arde sin consumirse. La presencia de esta comunidad es como una ciudad sobre el monte y lámpara en el candelero que nos habla el Evangelio, que atrae a muchos, representa la meta de nuestra vida y preanuncia la gloria celestial”, consideró.

Y agregó: “Es como la plaza donde venimos a respirar aire puro, donde se reconecta el espíritu con su origen y meta. Donde expandimos el corazón para acoger de Jesucristo, Sol de Amor, la nueva vida. Donde sabemos que hay una fuente que, aunque sea de noche, brota, fluye y riega nuestra Iglesia"

El monasterio “Madre de Dios”
Este monasterio comenzó su historia en 1977, cuando monseñor Jorge Gottau C.Ss.R., entonces obispo de Añatuya, llegó al monasterio “Madre de Dios” de Olmedo, Valladolid, España, presentándose como “el mendigo de Dios” y como tal, pidiendo monjas para fundar un monasterio en su diócesis. El 1 de marzo de 1980, la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa expidió el rescripto pertinente y fue llevado a cabo por el Maestro de la Orden, Fray Vicente de Cuesnogle OP, el 14 de marzo del mismo año.

Mientras tanto, se iba preparando el grupo fundador y el 13 de septiembre, después de una solemne Eucaristía, partieron las diez monjas con rumbo a su nueva misión. Llegaron a Buenos Aires y fueron fraternalmente recibidas por la comunidad del Monasterio Santa Catalina de Siena, San Justo.

La inauguración del monasterio se realizó el 1 de octubre de 1980, con la asistencia de autoridades civiles y religiosas; acontecimiento que fue preparado con un triduo predicado en la iglesia catedral por monseñor Pedro A. Torres Farías OP, obispo de Catamarca. Después de ser impartida la bendición a las monjas, se procedió al cierre de la clausura del monasterio y a partir de esa fecha, se dio comienzo a la vida contemplativa, colmando los deseos de monseñor Gottau de tener un baluarte de oración en la diócesis. Enseguida se pidieron los permisos necesarios  para que el monasterio pasara a formar parte de la Unión Fraterna de los Monasterios Madre de Dios, vicaría perteneciente a la Federación de Santo Domingo (España).+