El líder de la Iglesia Anglicana renunció tras ser acusado de encubrir abusos
- 12 de noviembre, 2024
- Londres (Inglaterra) (AICA)
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, lamentó la existencia de lo que llamó una "conspiración de silencio" y se responsabilizó de los fracasos de la institución en ese aspecto.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, anunció su renuncia al cargo, tras un informe que acusa a la Iglesia Anglicana de encubrir agresiones físicas y sexuales en campamentos de vacaciones organizados para jóvenes cristianos.
"Tras haber solicitado el amable permiso de Su Majestad el Rey, he decidido renunciar como arzobispo de Canterbury", anunció Welby, que ocupaba el cargo desde 2013.
El anuncio se produjo tras la publicación, la semana pasada, de un informe independiente sobre el presunto encubrimiento de cientos de abusos.
En efecto, John Smyth, un abogado canadiense ya fallecido, presuntamente cometió abusos sexuales, físicos y psicológicos contra más de un centenar de menores mientras dirigía una organización benéfica que organizaba campamentos de verano.
El arzobispo de Canterbury reconoce, en su carta de dimisión, que el 'Informe Makin' -nombre con que se conoce a la investigación que sacó a la luz esas situaciones- "expuso la larga conspiración de silencio sobre los atroces abusos" de Smyth.
"Cuando me informaron, en 2013, y me dijeron que se había notificado a la policía, creí erróneamente que se llegaría a una resolución adecuada", afirmó el arzobispo anglicano.
Justin Welby declaró al respecto que asume su "responsabilidad personal e institucional por el largo y traumático período comprendido entre 2013 y 2024", en relación con esos casos, ocurridos en el Reino Unido y África.
"Los últimos días se renovaron mis sentimientos de vergüenza, profundos y sentidos desde hace mucho tiempo, por los fracasos históricos en cuanto a la protección que debía haber realizado la Iglesia de Inglaterra. Durante casi doce años, me esforcé por mejorar. Corresponde a otros juzgar lo que se hizo", afirmó.
Keith Makin, por su parte, quien dirigió la investigación independiente, dijo que "los abusos cometidos a manos de John Smyth fueron prolíficos y aborrecibles".
"Las palabras no pueden describir adecuadamente el horror de lo ocurrido", añade.
Según la investigación, las respuestas de la Iglesia de Inglaterra y otras organizaciones fueron "totalmente ineficaces y equivalieron a un encubrimiento".
Los miembros del Sínodo General de la Iglesia Anglicanakeith makinddd fueron los primeros en pedir la dimisión del arzobispo de Canterbury, alegando que había "perdido la confianza de su clero"; La petición había recogido más de 1.800 firmas hasta este lunes.+