El Card. Rossi y Mons. Colombo despidieron a Francisco, un papa cercano que dejó huella
- 28 de abril, 2025
- Roma (Italia) (AICA)
En diálogo con AICA, los arzobispos argentinos contaron lo que significó haber perdido a un pastor que vivió "la misericordia casi sin límites" y fue un "facilitador extraordinario".

El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, y el arzobispo de Mendoza y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Marcelo Colombo, dialogaron con AICA en Roma tras participar del funeral del Papa Francisco.
En la charla con Guadalupe García Corigliano, los purpurados argentinos hablaron de sus sensaciones por la pérdida de un pastor cercano, el cónclave que comenzará el 7 de mayo próximo y el futuro de la Iglesia.
El cardenal Rossi destacó que Jorge Bergoglio, también jesuita, fue "un hombre que dejó huellas" y planteó: "El desafío es justamente eso, que como Iglesia y quien sea elegido para reemplazarlo, sin pretender que sea igual, tenga la valentía de seguir la misma huella".
El cardenal Rossi reconoció que tanto a él como a gran parte del pueblo argentino lo embarga un sentimiento de orfandad después de tener "un papa tan cercano, su palabra en español, una manera, un vínculo".
Consultado sobre qué expectativas tiene hay hacia cómo sigue la Iglesia, respondió: "Francisco era muy cercano y nos tenía mal acostumbrados. Nos vamos a tener que desacostumbrar de esas cosas, ¿no?" y agregó: de lo que "no nos debemos desacostumbrar es de vivir el evangelio", pidió.
El purpurado cordobés dice que, de su magisterio, gestos y palabras, se queda con "la misericordia casi sin límites" de Bergoglio y también su "caridad con las manos y el corazón".
Francisco fue un facilitador
Monseñor Colombo reconoce que el lunes de Pascua, cuando se conoció la muerte del Papa, fue "un día complejo de sentimientos, de sensaciones encontradas, de profunda esperanza a la que nos había convocado, pero de mucho dolor por esta partida, que siempre es prematura cuando la persona es tan necesaria, tan vitalmente y tan eclesialmente necesaria".
El arzobispo mendocino aseguró que los argentinos sintieron "muy particularmente" el fallecimiento del pontífice, pero también otros amigos que lo sintieron mucho: brasileños, italianos y españoles que, dijo, "lo vivieron del mismo modo que nosotros, con las particularidades naturales de no pertenecer al mismo país".
"Creo que él era un extraordinario facilitador. No en el sentido de poner las cosas de un modo banal, sino de acercar, de hacernos vivir las cosas difíciles un poco más sencillas en el seguimiento de Jesús", valoró.
"Creo que esto es único. Una persona que te hacía vivir el encuentro con él como una cosa maravillosa, que te abría la cabeza y te permitía sentirte capaz de todo", agregó.
Consultado sobre cómo se lo consuela al pueblo argentino frente a esta pérdida, monseñor Colombo respondió: "Hay que hacer presente a Francisco multiplicándolo en signos como él nos pedía permanentemente".
"Signos de empatía, de solidaridad, de esto que hoy comentábamos en la misa, sirviéndonos del texto bíblico, tocar las llagas del Resucitado para experimentar que la vida nos reclama con una presencia de ternura y misericordia", profundizó.
"De Francisco aprendí a no quedarnos con el 'no se puede', con el 'siempre se hizo así', a buscar la razón de ser de las cosas para poder ser muy fieles a lo que Dios nos pide en cada momento", concluyó.+