El Card. Rossi llama a 'una sociedad que no le falle a los niños'

En el Día Internacional de la Infancia, el arzobispo de Córdoba llamó a construir un país donde "ningún sacrificio de los adultos sea demasiado grande para proteger la dignidad de un niño".

En el marco del Día Internacional de la Infancia, el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, reflexionó sobre la situación de los niños en el mundo actual y llamó a una profunda revisión moral y social sobre cómo los trata la sociedad.

Durante una entrevista radial en el programa Bravo por Mitre, el cardenal Rossi abordó el significado de esta jornada que conmemora la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, el tratado internacional más ratificado en la historia.

"El modo como son tratados los niños es el termómetro infalible con el que se puede juzgar a una sociedad", expresó el purpurado, citando palabras del papa Francisco. Señaló que, paradójicamente, aunque los niños son "el don más grande para la humanidad", con frecuencia son también los grandes excluidos: víctimas de pobreza, violencia, abandono y, en muchos casos, de guerras y explotación.

El cardenal Rossi destacó la importancia de no proyectar en los niños las culpas de los adultos y afirmó con contundencia: "Los niños nunca son un error". Llamó a todos, especialmente a quienes gobiernan y educan, a asumir la responsabilidad de protegerlos: "Cada niño marginado, abandonado, que vive en la calle, mendigando, sin escuela o sin atención médica, es un grito que se eleva a Dios".

El cardenal también reflexionó sobre lo que los niños enseñan a los adultos: "Nos recuerdan nuestra propia vulnerabilidad, la necesidad de amor, de ternura, de perdón. Nos enseñan a confiar, a mirar sin malicia, a llorar y reír espontáneamente".

Durante la conversación, se abordó además la situación crítica que atraviesa el Hospital Garrahan, símbolo de la atención infantil en la Argentina, actualmente afectado por serias dificultades presupuestarias. El cardenal Rossi lamentó esta realidad como un claro reflejo de las prioridades sociales y reiteró el llamado a actuar con urgencia y humanidad.

"Qué lindo sería -concluyó- una sociedad que estableciera como principio que ningún sacrificio de los adultos es demasiado grande si se trata de evitar que un niño piense que es un error o que no vale nada".+