El card Parolin lleva al suelo ucraniano 'la cercanía del Papa'

El secretario de Estado se está reuniendo en Ucrania con autoridades civiles y religiosas. El 21, clausurará la peregrinación de los católicos ucranianos de rito latino en el santuario de Berdychiv.

El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, se encuentra en Ucrania, desde el 19 hasta el 24 de julio. El cardenal, designado como delegado papal, presidirá la misa, el domingo 21 de julio, en el santuario mariano de Berdychiv, con motivo de la celebración de la clausura de la peregrinación de los católicos ucranianos de rito latino a ese lugar.

La visita a Ucrania del cardenal Parolin, comenzó con un encuentro en Lviv con representantes de las instituciones eclesiásticas y civiles. 

En efecto, el viernes 19, Parolin, acompañado por el nuncio apostólico en Ucrania, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, llegó a última hora de la tarde a la Curia de la arquidiócesis católica romana de esa ciudad, donde fue recibido por el metropolitano,  Mieczyslaw Mokrzycki, y los obispos auxiliares, Edward Kava y León Maly. Del encuentro, participó también monseñor Volodymyr Hrutsa, obispo auxiliar de la arqueparquía de Lviv de la Iglesia greco-católica. También estuvieron presentes Maksym Kozytskyi, jefe de la administración regional de Lviv, y Andriy Sadovyi, alcalde de Lviv.

Una oración de paz
"El motivo de la visita está relacionado con la celebración en el Santuario mariano de Berdychiv. Por eso, el Santo Padre me envió como su representante especial, también a petición de los obispos latinos, para la elevación a basílica menor del santuario", explicó el cardenal a los medios vaticanos. 

"De ahí, precisó, el primer motivo será precisamente compartir con los fieles esta celebración y esta oración que, naturalmente, será una oración sobre todo por la paz, será una oración coral elevada a la Madre de Dios, para que finalmente pueda conceder la paz a este país, que el Santo Padre siempre define como "torturado", la "Ucrania torturada". Y, naturalmente, esta circunstancia me ofrece también la oportunidad de encontrarme con las autoridades del país, porque -añadió- la invitación a venir a Ucrania -en esta situación particular de la guerra- contemplaba que, después de la celebración del domingo, haya una oportunidad de reunirnos con las autoridades, empezando, creo, por el presidente. Y, por supuesto, creo que allí estaremos. Hablaremos de paz y de cuáles son las posibles perspectivas de lograrla".

La cercanía del Papa
El regalo que el secretario de Estado lleva a suelo ucraniano es, pues, la cercanía del Santo Padre: "Esta visita -subrayó- es una expresión más de la atención que el Santo Padre sigue brindando a Ucrania. Y, además, de su gran esperanza de paz: desde el principio, el Papa trató de encontrar maneras de llegar a un fin de la guerra, lo que recientemente se ha llamado la paz justa. También hablamos de ello en Bürgenstock (Suiza). Por ello, traigo su cercanía, oración y esperanza, para que se encuentren caminos que permitan llegar a una conclusión, lo más rápidamente posible, de este conflicto".

Compromiso por una paz justa
También en nombre del Papa Francisco y de la Santa Sede, el cardenal Parolin expresó, una vez más, su preocupación por la situación en Ucrania y reiteró su compromiso "de encontrar una solución pacífica para llegar a esta paz justa de la que he hablado".

"Hasta ahora - continuó diciendo a los medios vaticanos - nos parecía, también a partir de la visita que el cardenal Zuppi hizo aquí a Kiev y luego a Moscú, que el compromiso humanitario era una manera de promover esta paz. Además, me parece a mí -dijo- que también es el pensamiento de las autoridades de Kiev, porque en Suiza también se habló de las tres dimensiones: en primer, lugar la cuestión de la energía nuclear; luego, de evitar una escalada y de la cuestión de la libertad de circulación de mercancías; y, por último, sobre todo del tema humanitario; por eso, la Santa Sede se ha centrado en él también a petición del propio Gobierno, pero con vistas a tomar medidas que puedan conducir verdaderamente a una paz justa".+