Cientos de jóvenes en las charlas de Mons. Aguer en San Luis

El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, fue invitado por el obispo de San Luis, Mons. Pedro Daniel Martínez, a dar charlas y conferencias en diversos lugares de la diócesis. El mismo Aguer, en el programa Claves para un Mundo Mejor emitido el sábado 11 de mayo por el Canal 9 de TV, relató a los televidentes algunos pormenores de su periplo sanluiseño y de sus "gratos recuerdos puntanos".

El arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, que desde su retiro vive en la Casa Sacerdotal Cura Brochero que él mismo fundó cuando era arzobispo platense, fue invitado por el obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, a dar charlas y conferencias en diversos lugares de la diócesis puntana.

El mismo Aguer, en su columna editorial del programa Claves para un Mundo Mejor que se emitió el sábado 11 de mayo por el Canal 9 de TV, relató a los televidentes algunos pormenores de su periplo sanluiseño y de sus "gratos recuerdos puntanos".

Comenzó diciendo que en la semana que siguió al Domingo de Resurrección, es decir la Octava de Pascua, estuvo en San Luis porque el Obispo de esa sede lo invitó a dar conferencias en varios lugares "y como parece que puntanos y sanluiseños quedaron contentos, y yo también, quería compartirlo con ustedes".

A los seminaristas
"En primer lugar -explicó monseñor Aguer- le importaba al Obispo de San Luis que hablara con los seminaristas, en un seminario muy bien poblado, con 21 seminaristas de la diócesis y en el que también estudian algunos religiosos de la región". Ahí le pidieron hablar de la formación sacerdotal según el Concilio Vaticano II, que es un tema que Aguer trató en muchos lugares y tiene bastantes escritos al respecto. La segunda conferencia fue sobre la Iglesia y su relación con la cultura actual y las problemáticas vigentes.

A las religiosas
Después tuvo que dar dos conferencias a religiosas sobre temas pedidos por ellas mismas. La primera, sobre la lectura cristiana de los salmos "ya que las religiosas también, como los sacerdotes, rezan la liturgia de las horas y rezan los salmos que parecen oraciones viejísimas y hebreas y algunos hasta se preguntan qué tienen que ver con el cristianismo".

Fundamentado en sus estudios de los comentarios de San Agustín sobre los salmos, acertó a efectuar una presentación "de cómo todo el salterio, cómo todos los salmos, hablan de Cristo y cómo Él es el que habla en los salmos".

La segunda conferencia a las religiosas fue sobre la "espiritualidad francesa", especialmente a partir de San Francisco de Sales, del cardenal Pierre de Bérulle, Jean-Jacques Olier, hasta llegar a Charles de Foucauld, que es una línea de la espiritualidad francesa fundada en la idea del abandono, el abandono en las manos del Padre".

Sobre la problemática familiar actual
En la ciudad de San Luis y en la ciudad de Villa Mercedes existen los Cursos de Cultura Católica. Son muy poblados y va muchísima gente. Allí le pidieron a monseñor Aguer que hablara sobre la encíclica "Humanae Vitae", de San Pablo VI, de la que se cumplió el año pasado el cincuentenario. "Yo iba a ir el año pasado pero tuve un inconveniente y no pude ir, se los debía, y como querían el mismo tema aproveché para hablar de toda la problemática familiar de la actualidad sobre la que hay tanto material del Magisterio de la Iglesia. Esto lo hice en ambas ciudades con gran cantidad de asistentes", contó el arzobispo emérito.



Muchos jóvenes
En Villa Mercedes, la segunda ciudad de San Luis, monseñor Aguer dijo que le impactó la concurrencia de varios centenares de jóvenes, a los que les habló de cómo ser cristianos en el mundo de hoy insistiendo en que no hay que tener vergüenza ni miedo de vivir como cristianos y ser capaces de mostrarse como tales. "Un encuentro magnífico donde me hicieron una cantidad enorme de preguntas sobre todo lo que se les ocurrió y terminamos con unas empanadas hasta entrada la noche hablando con todos ellos en un encuentro muy afectivo y muy hermoso".

También resaltó la presencia de jóvenes cuando monseñor Martínez Perea lo hizo presidir, un par de veces, la celebración eucarística en la iglesia catedral, "con un templo repleto y con una liturgia muy bien preparada, con mucha gente joven que se notaba conocen muy bien las liturgias", y recordó los años ´70 y ´80, en tiempos que el obispo de San Luis era monseñor Juan Rodolfo Laise, que lo invitaba siempre para hablar a los jóvenes y a los seminaristas.

Una paradoja
Monseñor Aguer concluyó su charla semanal y mirando a sus seguidores televidentes expresó: "Es algo paradojal. Estaba pensando que aquí en La Plata, donde he sido arzobispo durante 18 años, mal o bien, nadie me pide nada, nadie me invita a nada, soy un ser casi inexistente, ya fui. En cambio me llaman desde Puerto Rico para predicar ejercicios al clero y hablar con los fieles, también de San Luis y ahora pronto tengo que ir a Paraná donde fui invitado y tengo que cumplir otros compromisos más que me han solicitado antes de fin de año. Esto me hace pensar que a esa gente no le disgusta tanto que vaya y converse con ellos sino que me lo agradecen, y espero que tampoco les disguste a ustedes con los cuales me encuentro todos los sábados. Hasta el sábado próximo".+