Card. Rossi sobre el Papa: 'Pedimos que nos dure y nos acompañe un tiempo más'

El arzobispo cordobés destacó la importancia de la mirada compasiva de Jesús, e invitó a los fieles a seguir el ejemplo de Francisco y su actitud hacia los frágiles y necesitados.

El cardenal Ángel Rossi SJ, arzobispo de Córdoba, presidió el 2 de enero una emotiva misa en la catedral Nuestra Señora de la Asunción, pidiendo por la pronta recuperación del Papa Francisco, en un momento de especial fragilidad para el pontífice.

La Eucaristía fue concelebrada por el arzobispo emérito de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, y por el presbítero Javier Soteras, párroco de la catedral. Asistieron autoridades provinciales y municipales.

En su homilía, el purpurado reflexionó sobre el poder de la mirada misericordiosa de Dios, un tema central tanto en las lecturas del día, como en el ejemplo de vida del Papa.

El arzobispo cordobés destacó que, en medio de las dificultades y el sufrimiento, la capacidad de levantarse y mantenerse firme es un don de Dios. Al reflexionar sobre la fragilidad del Papa, recordó cómo, a pesar de su estado de salud, Francisco continúa siendo un testimonio de fortaleza, humildad y misericordia.

"Hoy pedimos por la salud del Papa Francisco, para que el Señor lo cuide y lo fortalezca", imploró el cardenal. "En momentos de fragilidad, donde todo parece derrumbarse, el Papa se levanta con la fuerza de Dios, y esa es la invitación que nos deja: confiar en la misericordia de Dios."

Las lecturas de la misa, según el cardenal Rossi, invitan a una profunda reflexión sobre el comportamiento para con los demás. La primera lectura, que habla del "zarandeo" del corazón, llama a examinarse a uno mismo antes de juzgar a los demás, un principio que también se refleja en las enseñanzas de Jesús en el Evangelio. "Solo quien se examina a sí mismo y reconoce su propia condición pecadora podrá ayudar a los demás a superar sus caídas", afirmó el prelado cordobés, citando al Papa Francisco, quien, cuando aún era Jorge Bergoglio, escribió sobre la importancia de la autocrítica y la humildad en su comentario al libro de Doroteo de Gaza.

El cardenal Rossi también reflexionó sobre el ejemplo de mirada misericordiosa de Jesús, quien veía más allá de las apariencias y encontraba la dignidad de Dios en aquellos que la sociedad consideraba despreciables. "El Papa Francisco tiene esa mirada -señaló-, una mirada que no juzga, que no se queda en lo superficial, sino que busca lo mejor en cada ser humano, especialmente en los más frágiles".

En su homilía, el purpurado no solo habló de la figura del Papa, sino que también recordó a los cordobeses el ejemplo de figuras locales como el Cura Brochero, quien, con su mirada llena de misericordia, fue capaz de ver más allá de las apariencias y buscar lo bueno en cada persona, incluso en aquellos considerados como "malos" por la sociedad.

"El Papa Francisco nos invita a salir de nuestras comodidades, a abrir las puertas de nuestros corazones y ver más allá de lo superficial", concluyó el cardenal Rossi, pidiendo que todos sigan el ejemplo del sucesor de Pedro y curen su mirada, mirando siempre con misericordia y buscando lo mejor en los demás.

La misa concluyó con oraciones por la salud del Papa, pidiendo al Señor que le dé fuerzas para seguir guiando a la Iglesia con su mirada de compasión y misericordia.

Al finalizar la Eucaristía se llevó a cabo un momento de oración interreligiosa junto a miembros del Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz).+