Card. Rossi: 'El sabernos amados es lo que nos da fuerza para nuestra misión'

El arzobispo de Córdoba declaró que "sentir que el Señor me declara hijo muy amado nos tiene que dar la fuerza para hacernos cargo de nuestra misión, que nuestra vida exprese que somos bautizados".

En la fiesta del Bautismo de Jesús, el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, destacó que, precisamente ese día, junto al Jordán, Cristo nace a la vida pública y nace a su misión.

"También para nosotros, cuando el Señor nos confirma en nuestra misión, el modo de hacerlo es recordarnos el amor que tiene por nosotros", señaló, y añadió que, "frente a nuestras propias misiones, lo que necesitamos siempre es sentir que el Señor, a cada uno de nosotros, así como se lo dijo a Jesús, nos dice 'Vos sos mi hijo muy amado, en quien tengo puesta mi predilección'".

Por eso, indicó que "el sabernos amados es lo que nos da fuerza para nuestra misión, sea la que sea".

Reflexionando sobre otro pasaje del mismo texto, el prelado describe cómo el hecho de que Jesús hace la fila, como los demás, es un gesto muy hondo de humildad. Y alertó: "Cuántas veces nosotros intentamos sortear la cola, o buscamos a algún pariente que nos libere de hacer la fila y entramos por el costadito".

"Jesús no aprovechó el ser hijo de Dios", recordó, e instó a pedir la gracia de ser uno más. Al respecto, sostuvo que "es un Mesías servidor, que no se abre camino aplastando a los frágiles, sino respetando al débil. Capaz de animar, de dar confianza, de reforzar nuestra esperanza, portador de un mensaje y de una práctica de liberación para cualquier forma de esclavitud".

"A veces somos prisioneros de nuestros propios egoísmos, prisioneros del dinero, del éxito, de la vanidad, prisioneros capturados por lo efímero, por cosas muy pasajeras", consideró, e instó a "revisar nuestro Bautismo, dar gracias por nuestro Bautismo".

"Jesús viene a anunciar el perdón y la misericordia, viene a restablecer el latido de nuestro corazón. Sus armas no son las de la guerra, sus armas son la humildad, la dulzura, la mansedumbre, la comprensión de nuestras fragilidades", puntualizó.

El cardenal Rossi también sostuvo que el Bautismo "nos iguala con lo más lindo que nos puede pasar, que es ser hijos de Dios". Y llamó a que, "así como el Padre se manifiesta en el Jordán, nuestro bautismo es un don que debe convertirse en compromiso, en toma de responsabilidad".

"Que lo certifique nuestra vida, no tanto por lo que hablamos, sino por lo que vivimos. La gente debería percibir que nosotros somos bautizados por nuestro modo de actuar, parecido al modo de Jesús, lo más parecido posible", animó.

Y concluyó considerando: "Sentir que el Señor me nombra, me declara hijo, hija, muy amada, nos tiene que dar la fuerza del ánimo para hacernos cargo de nuestra misión, para que, a través de nuestros gestos, quienes están al lado nuestro puedan intuir, percibir que somos bautizados".+