El papa Francisco concedió este jueves una audiencia de más de dos horas a los obispos argentinos del primer grupo que realiza la visita ad limina, en la que, en un clima de fraternidad, les pidió que acompañen más a los jóvenes y consideró que el gran desafío es la educación. También expresó su preocupación por la polarización en el país y manifestó el deseo de viajar a su tierra natal.
El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, contó cómo y de qué hablaron con el papa Francisco durante la audiencia de más de dos horas que mantuvo este jueves el primer grupo de obispos argentinos que realiza la visita ad limina. "Fue una conversación amena y sin protocolo", destacó y reveló que hablaron de polarización, aborto, jóvenes, religiosidad popular, el problema educativo, pederastia y de su posible viaje a la Argentina.
Los 33 obispos argentinos que componen el primer grupo que realiza la visita ad limina peregrinaron este jueves a la tumba de San Pedro, poco antes de ser recibidos en audiencia por el papa Francisco. "Esperamos con ansias y alegría ver al Papa y renovar nuestra fe, llevar nuestras Iglesias particulares y encomendárselas a él", expresó el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, en la homilía de la misa.
En el marco de la visita ad Limina, los obispos argentinos peregrinaron este miércoles a la basílica de San Juan de Letrán, donde compartieron la celebración de la Eucaristía. Por ser feriado también en Roma, el día no tendrá otras actividades. El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre consideró que la visita "es una experiencia muy fuerte desde la fe".