El padre Alloyce Cheruiyot Bett es el segundo sacerdote asesinado en el plazo de una semana en el país africano.
Un sacerdote de 44 años fue ultimado a tiros por una banda armada, en un pueblo de la región de Sagaing. Los prelados del país llaman a acabar también con la violencia en general.
El padre Tobias Chukwujekwu Okonkwo, farmacéutico, fue ultimado a balazos durante la fiesta litúrgica de San Esteban, primer mártir. La diócesis informó sobre el suceso trágico.
Los obispos de la región llaman a actuar contra la creciente violencia en el país y destacan que la muerte del padre Paul Tatu, ocurrida en Pretoria, "no es un incidente aislado".