Humilde y discreto, el hermano Jean-Pierre, el último de los monjes de Tibhirine, vivió los últimos años en el monasterio de Midelt, en Marruecos.
"Dios quiere la hermandad entre nosotros y especialmente con nuestros hermanos hijos de Abraham. No debemos tener miedo a las diferencias", dijo el papa Francisco durante la audiencia general de este miércoles 3 de abril, celebrada en la Plaza de San Pedro en la que repasó su reciente visita, los días 30 y 31 de marzo, a Marruecos.
En diálogo con los periodistas en el vuelo de regreso de Rabat a Roma, el papa Francisco habló sobre el diálogo con los musulmanes, hizo un llamamiento a Europa sobre el tema de los refugiados y recordó la prioridad de los derechos humanos sobre cualquier otra ley o acuerdo. "Los constructores de muros, ya sean de hojas cortadas con cuchillos o de ladrillos, se convertirán en prisioneros de los muros que construyen", advirtió.
En el marco de su visita a Marruecos, el 28° viaje de su pontificado, el papa Francisco presidió en la tarde del domingo una misa en el Complejo Deportivo Príncipe Moulay Abdellah de Rabat. En su homilía, reflexionó sobre la parábola del Padre misericordioso: "Sólo si cada día somos capaces de levantar los ojos al cielo y decir ?Padre nuestro? podremos entrar en una dinámica que nos posibilite mirar y arriesgarnos a vivir no como enemigos sino como hermanos", afirmó.