Francisco recibió hoy a los miembros del Colegio Pontificio Nepomuceno, el seminario para checos y eslovacos en Roma, y los instó a construir puentes de encuentro, paz y diálogo.
"No hacerlo produce un gran cansancio del corazón", aseguró el obispo de San Isidro, y lamentó que en la Argentina se viva "una intolerancia tan grande" que cierra toda posibilidad de reconciliación.
Monseñor Juan Martínez recordó que "solo tendremos paz en el corazón y en nuestros ambientes, si nos hacemos amigos del perdón y la reconciliación, aun cuando ponerlo en práctica nos cueste".
Tras escuchar los relatos de los sufrimientos padecidos en internados católicos, pidió perdón y expresó su deseo de visitarlos este año para seguir dando pasos de reconciliación.